Iberdrola afronta su junta de accionistas con el ‘caso Villarejo’ en ebullición
Iberdrola se acerca a una fecha clave en la que sus accionistas votarán para renovar la cúpula mientras se suceden nuevas comparecencias en los juzgados por el 'caso Villarejo'
Iberdrola encara una semana decisiva para conocer el futuro de la compañía en mitad del ruido que origina la pieza del ‘caso Villarejo’ vinculada al presunto espionaje de la eléctrica a ACS.
Por un lado, el miércoles comparecerán los representantes legales de ACS para hacer frente a las acusaciones de competencial desleal presentadas por la energética vasca a mediados de marzo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Dos días después de la cita ante el juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid, el grupo que dirige Ignacio Sánchez Galán celebrará su junta general de accionistas en la que se votará la renovación de la cúpula.
Daños reputacionales
El enfrentamiento entre dos de las mayores compañías del IBEX 35 viene de lejos, pero se ha recrudecido en los últimos meses.
ACS llegó a emitir un comunicado en el que tachó de “repugnante” la demanda presentada por Iberdrola a la CNMV y negó que fuera a tomar acciones legales contra la energética por el presunto espionaje que se recoge en el sumario del ‘caso Villarejo’.
Frente a ello, el propio Sánchez Galán aseguró hace escasas semanas en una entrevista que la cúpula de Iberdrola “no se dedica a espiar a nadie”.
Mayor trascendencia tras la llegada de los ESG
La propia Iberdrola lanzó a finales de mayo un comunicado en el que, a través de 12 puntos, expresaba su malestar ante los posibles daños reputacionales.
“Estas constantes sospechas afectan al buen nombre y reputación. […] Las constantes filtraciones e insinuaciones sobre la posible responsabilidad de la compañía o algunos de sus directivos no hacen más que perjudicar sus legítimos intereses”, explica Iberdrola.
“Todos estos temas tienen hoy en día una trascendencia mayor, hay ciertas dinámicas de mercado, como los criterios ESG, que son los pilares de muchas tesis de inversión”, asegura Gonzalo Lardiés, gestor de Sigma IH Equity, una de las gestoras de Andabank.
“En cuanto a transparencia hay una serie de estándares que marcan las exigencias de los inversores”, añade el analista. “Ahora los inversores pueden vender una compañía porque desde la Gobernanza tienen debilidades”, apunta el experto.
Cambios pendientes en la cúpula de Iberdrola
Tras las nuevas comparecencias judiciales, los accionistas de Iberdrola tendrán que decidir este viernes la renovación de algunos de los principales sillones de la compañía.
Nombres como el de Francisco Martínez Córcoles, presidente del consejo de administración cuyo mandato expira este año, o la vuelta del exministro Ángel Acebes al principal órgano de Iberdrola tras su salida por el ‘caso Bankia’.
En este punto, los accionistas tendrán mucho que decir. “Que no se materialice una renovación en esta ocasión es complicado, pero en cualquier momento puede empezar a suceder. Blackrock, uno de los accionistas importantes, es seguidor de los criterios ESG y ha dicho por activa y por pasiva que si no se cumplen los criterios de Gobernanza empezará a votar en contra”, asegura Lardiés.
Más allá de la presión que ejercerá Blackrock, uno de los principales accionistas de Iberdrola, otros accionistas como el fondo Calvert Research, propiedad del grupo Eaton Vance, ya hizo pública su intención de votar en contra de varios de los puntos planteados por Iberdrola para la cita del 18 de junio.
“Se han identificado riesgos significativos para los accionistas derivados de graves controversias ESG en la empresa, las cuales reflejan una falta por parte del consejo y la dirección ejecutiva para protegerse eficazmente”, aseguran desde Calvert.
“Hay algunos nombres que no encajan demasiado en esta dinámica ESG. Quién puede ser es más complejo, son criterios subjetivos”, detalla Gonzalo Lardiés.
Las pérdidas en el IBEX 35, al margen
Con todo, las acciones de Iberdrola arrastran en el año pérdidas en el IBEX 35 que rondan el 10%. Sin embargo, poco han tenido que ver todos los episodios extrajudiciales de la compañía.
“En el mercado ha habido una rotación de activos, al final ha podido haber salidas en lo que mejor se había comportado en la pandemia para entrar en valores que estaban destruidos desde el punto de vista de la cotización”, explica Susana Felpeto, subdirectora de renta variable en ATL Capital.
“Hay que mirar en perspectiva, Iberdrola está haciendo un mal año comparado con otros valores, pero tampoco es una gran diferencia respecto al comportamiento del resto de ‘utilities’ y con los últimos años. No es algo puntual de Iberdrola”, detalla la experta.
No en vano, Iberdrola alcanzó en la primera semana de enero sus máximos históricos en bolsa al llegar a situarse por encima de los 12,50 euros por acción.
Potencial para volver a crecer
Por ello, los analistas siguen confiando en Iberdrola a largo plazo más allá de lo que supone el ruido mediático que originan las idas y venidas en los juzgados.
“Hay palancas de crecimiento como el desarrollo estructural de la parte renovable y el apoyo económico tanto en Europa como en los Estados Unidos”, apunta Susana Felpeto, que confía en que la compañía está “bien posicionada estratégicamente” de cara al largo plazo.
De acuerdo al consenso recogido por Finanzas.com, las acciones tienen un potencial del 10% para seguir subiendo hasta los 11,92 euros, el precio objetivo medio de los analistas. Una cifra cercana a sus mayor cota histórica.
Sin embargo, en el capítulo de recomendaciones, los expertos sí reflejan cierta incertidumbre en torno al valor, que acumula un 44 por ciento de posiciones a favor de la compra frente a un 52 por ciento a favor de mantener o de una posición neutral.