El Gobierno llega tarde a la intervención de los alquileres

La necesidad de avanzar en las negociaciones para aprobar la nueva ley de la vivienda ha llevado al PSOE a ceder ante su socio de Gobierno Unidas Podemos y a alcanzar un principio de acuerdo para congelar los precios del alquiler durante un plazo mínimo de tres años en las zonas de mercado más tensionadas del país.

Pero este acuerdo llega tarde, ya que es precisamente en esas regiones donde más han bajado los alquileres en el último año.

Así, en Barcelona capital, las rentas han caído en los últimos doce meses un 17,8 por ciento y en Madrid, un 13,4 por ciento. La misma tendencia han seguido otras ciudades como Palma, que registró caídas del 11,6 por ciento, Sevilla (-9,1 por ciento), Málaga (-8,2 por ciento), Valencia (-7,9 por ciento) o Las Palmas de Gran Canaria (-5,3 por ciento).

Comunidades

Por comunidades autónomas también son las de alquileres más altos las que han experimentado mayores descensos en los precios en el último año: Baleares se ha situado a la cabeza con una bajada del 15,6 por ciento, seguida por Cataluña (-12,4 por ciento), la Comunidad de Madrid (-10,7 por ciento), Canarias (-3,3 por ciento), Comunitat Valenciana (-3 por ciento) y Andalucía (-0,3 por ciento).

Esta pauta se repite mes a mes, y en mayo las rentas cayeron sumando cuatro meses de bajadas consecutivas debido, principalmente, “a los descensos muy pronunciados de las comunidades autónomas más tensionadas como Madrid o Cataluña”, apunta María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa.

Una medida innecesaria

La bajada de los precios del alquiler significa que la congelación de las rentas defendida por el Gobierno “llega tarde y es cortoplacista”, afirma Ferran Font, director de estudios de pisos.com.

En su opinión, “esta medida genera dudas desde el principio, pues leyes parecidas como la de Berlín ya han sido declaradas inconstitucionales”.

Font hace referencia a que el pasado mes de abril el Tribunal Constitucional alemán declaró inconstitucional la ley que regula los alquileres en Berlín.

Es una norma muy similar a la Ley de Medidas Urgentes en Materia de Contención de Rentas en los Contratos de Arrendamiento de Vivienda aprobada el pasado mes de septiembre por el Parlamento catalán, que limita los precios de los alquileres en viviendas de uso residencial de 61 localidades de la comunidad.

Ferrán Font cree que la iniciativa que se plantea el Gobierno puede provocar efectos contrarios a los deseados como son la disminución de la oferta, el aumento de economías sumergidas y una mayor obsolescencia del parque de alquiler por el menor incentivo de los propietarios a invertir en la conservación de sus viviendas.

Acuerdo insuficiente

Con este principio de acuerdo el PSOE pretende avanzar en las negociaciones con su socio de Gobierno para aprobar la futura Ley de Vivienda, que regulará el mercado inmobiliario de nuestro país y que lleva casi cinco meses de retraso.

Pero todo hace pensar que esta ley tendrá que esperar porque el partido morado considera que la propuesta del PSOE no es suficiente para firmar un acuerdo definitivo.

La solución

A juicio de los expertos la correcta regulación del alquiler no pasa por un intervencionismo excesivo del mercado inmobiliario o por la imposición de limitación de rentas sino por el incentivo fiscal al propietario.

“Hay que aumentar la oferta y ayudar a la demanda", propone Font, para quien la diferencia entre la capacidad de pago de las familias y la evolución de las rentas hace necesaria la actuación de las administraciones públicas, con medidas enfocadas a mejorar la situación económica de los inquilinos y aumentar el parque de vivienda en alquiler a través de la colaboración público-privada.

El director de estudios de pisos.com es tajante: "propuestas como la congelación de los precios no solucionan el problema de acceso a la vivienda de alquiler a largo plazo”.