El Ibex-35 estrena a la baja una semana de alta tensión

Sesión de altibajos la de hoy, aunque en un rango muy estrecho: el selectivo español se movió entre niveles poco por encima de los 9.400 puntos que rebasó marginalmente a las once y media de la mañana y los niveles de cierre, ya que el indicador terminó el día en sus mínimos intradiarios: al término de la sesión el Ibex-35 daba un último cambio en los 9.354,6 puntos, lo que supone un ligero descenso del 0,30%. Alrededor de 50 puntos de variación intradiaria, por tanto, y siempre en disputa entre los números rojos y los verdes.  

En el resto de Europa dominaron los números rojos también. Y fueron, en general, superiores a los registrados por el índice doméstico. Así, el Ftse Mib de Milán fue el peor, con un recorte del 0,97%. El Cac 40 francés, por su parte, se dejó un 0,59%. Y el Dax alemán, un 0,46%. Mejor que el selectivo español se comportaron el PSI-20 de Lisboa, que perdió un 0,22%, y el Ftse 100 británico, que despidió la sesión con un descenso del 0,08%.

En el Ibex-35, sólo una docena de valores lograron cerrar la sesión en verde. Acerinox fue el más alcista, con una revalorización del 1,99%. Le siguieron Grifols y Ferrovial, que fueron las otras dos compañías que subieron más de un 1%. Después, Sabadell y Aena, que avanzaron un 0,48% y un 0,42%, respectivamente. 

Entre los grandes valores, dos terminaron con ganancias: Iberdrola (0,25%) y Santander (0,11%). Y sólo otro banco terminó con ganancias: Bankia, que subió un 0,08%.

En negativo, Telefónica fue el peor, con un recorte del 1,56%. Después, Mediaset, IAG, Cie Automotive, Repsol y Enagás, que también perdieron más de un 1%. 

En Estados Unidos, los índices de Wall Street mostraban poca fuerza coincidiendo con los últimos cambios de las Bolsas del Viejo Continente. Así, a pocos minutos del cierre de las plazas europeas, el Dow Jones se dejaba un 0,15%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq se apuntaban alrededor de un 0,05%. 

Una semana clave

Este comportamiento, para arrancar una semana con mucho ajetreo. En primer lugar, el día 12, es decir, el jueves, tienen lugar las elecciones británicas, que son importantes no sólo para determinar cómo puede ser el Brexit, sino también para conocer cómo puede ser la política económica británica de los próximos años. 

Asimismo, la Reserva Federal norteamericana y el Banco Central Europeo celebran sus respectivas reuniones ordinarias de política monetaria el miércoles y el jueves. Y, por último, si nada lo evita, el día 15, es decir, el domingo, entrarían en vigor los nuevos aranceles de Estados Unidos contra China. Los inversores van a estar muy pendientes de las noticias que haya alrededor de las negociaciones comerciales bilaterales entre las dos superpotencias. 

Además de todas las incertidumbres que se derivan de las importantes citas que hay por delante, los datos económicos también pudieron contribuir a elevar el nerviosismo de los inversores. Así, este fin de semana conocimos que las exportaciones chinas se debilitaron y se comportaron peor de lo previsto en el mes de noviembre, lo que podría significar que la guerra comercial está afectando al gigante asiático más de lo que cabría esperarse. 

En el Viejo Continente, sin embargo, tuvimos alguna mejor noticia. Así, el índice de confianza del inversor, el Sentix, se comportó mejor de lo esperado, para pasar de los -4,5 puntos hasta los 0,7, cuando se había previsto que se deteriorara un poco más, hasta colocarse en los -5,3. 

Divisas, deuda y materias primas

Esta última referencia pudo ayudar al euro a ganar posiciones frente al billete verde: al cierre, la moneda comunitaria se apreciaba un 0,10% respecto al dólar, para situarse el tipo de cambio en 1,107 unidades. 

En una sesión de calma tensa, el franco suizo captó flujos y se apreció frente a la divisa comunitaria. 

En el mercado de deuda, con todo, vimos caídas de las rentabilidades. Así, el interés del título alemán a diez años pasaba del -0,29% al -0,31%; y el del título español, del 0,49% al 0,45%.

El precio del oro, por su parte, se mantenía estable en el entorno de los 1.460 dólares la onza. 

El crudo, mientras tanto, perdía fuerza. El barril de Brent, de referencia en Europa, bajaba un 0,2% al cierre de la sesión, hasta los 64,25 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, recortaba una proporción similar, hasta los 50 dólares.