La FED se tomará un respiro en 2020 si los datos acompañan

Los bancos centrales seguirán apoyando a los mercados. Tal es la confianza que despiertan. Tras el parón que ha supuesto[…]

Los bancos centrales seguirán apoyando a los mercados. Tal es la confianza que despiertan. Tras el parón que ha supuesto el mes de noviembre tanto para la Reserva Federal como para el Banco Central Europeo (BCE), las citas de diciembre despertarán cierta expectación. En el caso del BCE, el foco se centra en la primera reunión del Consejo de Gobierno con Lagarde al frente y que dé alguna pista sobre el posible cambio de estrategia en política monetaria que adelantó en su discurso en Fránkfurt. La cita será el 12 de diciembre.

Un día antes, se conocerá la decisión de la Fed en política monetaria y aquí una división de opiniones. 

Aquí la idea que prevalece es que Jerome Powell no toque los tipos de interés, tampoco en 2020 puesto que ya ha apoyado las posibles peturbaciones que puedan afectar a la economía estadounidense con tres recortes de tipos, hasta situarlos en una franja entre el 1,50% y el 1,75%.

Pero también han opiniones discordantes. Es el caso de la que defiende la analista de PIMCO, Tiffany Wilding. En su opinión, no descarta que haya nuevos datos macro que justifiquen un nuevo movimiento acomodaticio pese a que reconoce que las conversaciones entre Estados y China van por el buen camino. 

Para justificar esta opinión, Wilding menciona a que la producción industrial y el comercio global todavía no han tocado fondo, por lo que la inversión empresarial y el crecimiento de las exportaciones todavía se pueden debilitar más. Y, si bien los datos del crecimiento real del PIB en el tercer trimestre se mantuvieron ligeramente por encima de la tendencia en un 1,9%, los detalles que hay detrás de los grandes datos fueron más débiles. De hecho, fue un fuerte incremento de la producción automovilística (aislado y que probablemente no se vuelva a repetir) el principal contribuidor al crecimiento, con casi un punto porcentual, mientras que otras áreas registraron más debilidad.

No obstante, esta opinión choca con la que mantiene el consenso del mercado, que es recogido por David Kohl, economista de Julius Baer. El experto no ve cambios en la política monetaria del banco central estadounidense en 2020 a tenor de lo que ha afirmado el propio Powell y también se apoyan en los indicadores económicos, que sugieren que la desaceleración global en la actividad manufacturera está tocando fondo. Las primeras lecturas del índice de gerentes de compras de manufactura de noviembre en Europa y EE. UU. muestran mejoras: en la eurozona, el índice aumentó a 46,6 desde 45,9, lo que significa que la desaceleración de la actividad industrial se está volviendo menos severa. Al mismo tiempo, la extensión de la desaceleración de la actividad industrial global a otras partes de la economía sigue siendo limitada, con tasas de desempleo casi récord en los Estados Unidos que respaldan el consumo y la vivienda. En los EE. UU., El índice subió a 52.2 desde 51.3, lo que indica expansión en los próximos meses. Además, el índice avanzado de gerentes de compras de EE. UU. Para el sector de servicios, que está más orientado a la actividad doméstica, mejoró a 51,6 de 50,6. Como conclusión, el crecimiento de EE. UU. se acelerará nuevamente en el primer trimestre de 2020.

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