Inditex: dudas a corto plazo, oportunidad a largo
Las acciones de la compañía se muestran muy sensibles a los informes negativos que se publican y los resultados del próximo día 12 reunirán la atención del mercado. Los expertos creen que el ajuste) puede ser una ocasión de compra.
Inditex perdió un 5,66 por ciento el 29 de agosto, el día en que se hizo público un informe en el que Morgan Stanley bajaba su precio objetivo hasta los 21 euros por acción y advertía del agotamiento de su crecimiento. En la semana se hundió un 8,72 por ciento, pese a que JP Morgan el día 30 reiteraba su recomendación de sobreponderar. El lunes siguiente otras firmas internacionales emitían opiniones contrapuestas: Crédit Suisse lanzaba una recomendación de infraponderar, mientras que Citi ratificaba su confianza en el valor, al igual que Société Générale, que situaba su precio objetivo en los 35 euros por acción. Pero sus acciones volvían a caer.
La controversia respecto a la compañía de Arteixo está servida, pero en los últimos tiempos parece que pesa más sobre el ánimo inversor el análisis desfavorable que el positivo. De hecho, hoy por hoy, en el consenso de analistas de Bloomberg siguen siendo mayoritarias las recomendaciones de compra (26) frente a las de mantener (7) y las de vender (5). Y el precio objetivo medio que le otorgaban los analistas (casi 31 euros por acción) se encuentra más de un 20 por ciento por encima de los niveles actuales de cotización (ronda los 25,20 euros cuando escribimos estas líneas). Este año, hasta el 3 de septiembre, cae un 12 por ciento, el doble que el Ibex-35.
Ello es coherente con la opinión de los analistas y gestores españoles que, en su mayoría, consideran que el recorte sufrido por Inditex en los últimos días constituye una oportunidad de entrada, aunque algunos reconozcan que a corto plazo el valor pueda seguir sufriendo y otros admitan que es posible que los elevados crecimientos observados en el pasado sean irrepetibles.
Iván San Félix, de Renta 4, por ejemplo, comenta que el de Inditex es un negocio cuyo crecimiento tenderá a la moderación. Añade que ya ha puesto su actividad de internet en funcionamiento en muchos de los países en los que opera, proceso que ha ido realizando la empresa paulatinamente, y que a ello obedece su importante ascenso de los últimos años, por lo que opina que su impulso se irá reduciendo en lo sucesivo. «Me cuesta pensar que puede encontrar una nueva forma y rompedora de vender. Su crecimiento se irá moderando», asegura San Félix. Pero, acto seguido, apunta que esta situación ya está recogida en los precios. «Para mantenerse por encima de los 30 euros por acción, a ratios de 18 veces ebitda -beneficio bruto de explotación- o de 30 veces per -precio entre beneficio- necesitaba tasas de crecimiento muy elevadas. Los niveles actuales de cotización son más razonables, pueden incluso darle cierto potencial», añade San Félix, aunque recomienda estar muy pendiente de los resultados que hará públicos el 12 de septiembre.
Juan Gómez Bada, gestor del Avantage Fund, coincide en que los crecimientos a doble dígito del pasado no van a ser posibles, pero aún ve muchas fuentes de progreso del negocio: en los mercados en los que ya está, desarrollar nuevas líneas, como en España, la moda infantil; a nivel internacional, aún ve más espacio para la expansión. Además, sus ventajas competitivas continúan intactas y su adaptación a internet está siendo buena. «Su crecimiento en las dos próximas décadas será inferior al de las dos pasadas, pero será superior al 4 por ciento que calcula Morgan Stanley», señala Gómez Bada.
Felipe López-Gálvez, de Self Bank, también enumera varios factores para seguir teniendo confianza en la empresa: su canal online, que crece y permite obtener mejores márgenes; el margen de mejora en varios mercados, como en China y EE.UU., donde tiene una cuota de mercado inferior al 1 por ciento y en los que Zara es considerada una marca 'premium', lo que le hace posible establecer precios más altos; un modelo de negocio claro e imposible de replicar y que no necesita ni publicitarse; el crecimiento ininterrumpido de los dividendos; y estar ajena al riesgo de tipos de interés, puesto que es una empresa sin deuda.
Aprovechar para comprar la «compañía perfecta»
Los expertos de Magallanes incorporaron el valor en el primer trimestre y su tesis de inversión no ha variado: siempre han considerado a Inditex «como ejemplo de la compañía perfecta». Y, en su opinión, reúne muchos de los atributos que valoran: fuertes ventajas competitivas, presencia global y en mercados de gran crecimiento, la oportunidad que supone el modelo online, su fuerte balance, el crecimiento de los dividendos y la posibilidad de que pague uno extraordinario, además de que es una empresa familiar controlada por su fundador.
El horizonte de inversión de Gómez Bada no es el corto plazo, sino el largo, por lo que su foco no está en los próximos resultados, aunque reconoce que, con lo que está ocurriendo, con la sensibilidad que el valor está mostrando a las noticias, el mercado va a estar muy pendiente de sus números. Afirma que si son mejores de lo esperado, la acción puede recuperar lo perdido, mientras que si decepciona, puede caer más. Si ocurre esto último, en su opinión, será una oportunidad de entrada.
Por todo ello, Gómez Bada ya aprovechó la caída para aumentar posiciones. También Juan Llona, de Imantia, confiesa haber comprado la semana de los descensos. Asegura que Inditex es una «compra clara» con vistas al largo plazo. Señala, además, que puede ser una buena acción para batir al mercado. Así, cree que el S&P 500 podría rendir entre un 4 y un 5 por ciento en los próximos años y que Inditex superará esa rentabilidad. «No vemos que haya tanta erosión en su crecimiento, es una empresa que se adapta bien a los retos y al entorno disruptivo y se mantendrá entre los ganadores de su sector a largo plazo», afirma Llona.
El gestor de Imantia reconoce, sin embargo, que a corto plazo, sobre todo respecto a los resultados, hay incertidumbres, especialmente derivadas de las divisas emergentes, que se han comportado mal respecto del euro, o de la evolución de las ventas por cuestiones estacionales. De hecho, en opinión de Llona, de las próximas cuentas de la compañía los inversores van a fijarse sobre todo en el mensaje que transmita sobre la evolución de las ventas en las últimas semanas para avanzar cómo se presentan las cosas en el tercer trimestre, en qué medida le han penalizado las divisas y cómo va el negocio on-line, que desglosa desde el trimestre pasado. Según San Félix, también habrá que vigilar el margen bruto.