¿Qué va a pasar con los tipos de interés?
Estamos observando tensiones en los tipos de interés del mercado como consecuencia tanto de la mayor incertidumbre internacional como por el cambio de expectativas sobre la evolución futura de la política monetariaen los principales países desarrollados. La Fed comenzó hace ya casi dos años la normalización monetaria, cuando en el caso del BCE este proceso apenas se está perfilando en estos momentos.
Pocas novedades de las últimas estadísticas conocidas de tipos de interés bancarios en Europa publicadas por el BCE referidas al mes de julio.
El tipo de interés promedio de las nuevas operaciones de préstamo a empresas se redujo en julio en 4 p.b. hasta un 1,64 %, mientras se mantuvo sin cambios el tipo de interés de nuevos préstamos para los hogares europeos en el 1,81 %. Por lo que respecta al tipo de interés aplicable a los nuevos depósitos, tanto el de empresas como de familias se mantuvo en julio estable en el 0,11 % y 0,35 % respectivamente.
Frente a esta relativa estabilidad de los tipos de interés de los bancos en niveles mínimos históricos, sí estamos observando tensiones en los tipos de interés del mercado como consecuencia tanto de la mayor incertidumbre internacional como por el cambio de expectativas sobre la evolución futura de la política monetaria en los principales países desarrollados. La Fed comenzó hace ya casi dos años la normalización monetaria, cuando en el caso del BCE este proceso apenas se está perfilando en estos momentos.
La recuperación económica europea es un hecho, la tasa de desempleo ha recuperado los niveles previos a la crisis y el output-gap se ha cerrado en muchos países. Y sin embargo la normalización de la inflación europea está siendo muy lenta. Este comportamiento de la inflación europea, siendo el objetivo último de la política monetaria que recupere un nivel estable del 2,0 %, permite que la normalización monetaria se desarrolle de forma lenta y titubeante. Y esto es muy diferente a lo observado en otros ciclos pasados, considerando además la intensidad y forma que tomó la expansión monetaria para combatir la crisis.
El presidente del BCE en su última comparecencia repitió la necesidad de ser paciente, prudente y persistente a la hora de acometer la normalización monetaria. En esta ocasión el BCE ha diseñado una estrategia de normalización monetaria que aunque subordinada a la evolución de los datos de inflación sí permite vislumbrar un proceso futuro de subida de tipos de interés oficiales. Y especialmente la eliminación de los tipos de interés negativos que más distorsiones pueden generar en el funcionamiento de los mercados financieros.