Telefónica se atasca en los 4 euros y desperdicia el ‘efecto resultados’
Telefónica sigue sin poder superar los 4 euros, los mismos niveles que antes de presentar resultados. El sesgo negativo aún domina a los inversores
La trayectoria bursátil de Telefónica recuerda al día de la marmota, para desconsuelo de sus accionistas. Por tercera vez este año, sus títulos se atascaron en los 4 euros y desperdiciaron el efecto de unos buenos resultados que no terminan de animar al valor.
La acción aún sube un 20 por ciento en el año pero el mercado esperaba más de unas cuentas que tuvieron una buena acogida inicial, aunque su efecto resultó efímero.
Ni siquiera la aprobación regulatoria de operaciones clave, como la fusión con Liberty en el Reino Unido sacaron al valor de la apatía. Esta es la tónica general en Telefónica durante los últimos años, que apenas descuenta las buenas noticias.
El consenso de analistas sigue confiando en el valor y calcula un precio objetivo a doce meses de 4,77 euros, lo que ofrece un potencial alcista del 22 por ciento. El grupo tiene catalizadores para ir a más pero hace falta que el mercado los ponga en precio.
Es lo que no ha sucedido con los resultados. Las cifras de Telefónica superaron las estimaciones del consenso de analistas y aunque todavía se notó el impacto de la pandemia en los ingresos y el efecto divisa, la tendencia negativa fue mucho más suave.
Los inversores siguen teniendo un ligero sesgo negativo con Telefónica
Fue una buena noticia pero insuficiente para impulsar el estado de ánimo del mercado. La acción sigue clavada en los niveles previos a la presentación.
“El principal impedimento es que los inversores todavía tienen un sesgo un poco negativo, a pesar que Telefónica está haciendo muchos avances con el tema de la deuda”, explicó Iván San Félix, analista de Renta 4 Banco.
Además, “hay un desgaste del poder adquisitivo de los inversores y se acerca el verano, cuando sabemos que suele haber una reducción de la liquidez”, apuntó Darío García, analista de XTB.
A principios de mes, la acción pareció vivir una resurrección y firmó una semana con alzas del 7 por ciento. De hecho, se metió en los 4 euros. Pero los anteriores factores terminaron por frustrar el rebote.
Telefónica está a punto de cumplir su objetivo de reducción de deuda
Con todo, los analistas siguen confiando en el valor, y sobre todo, en que el mercado ponga en precio de una vez los esfuerzos del grupo por meter en cintura la deuda.
La compañía se había marcado como objetivo reducirla este año en 9.000 millones, pero con las últimas desinversiones ya cerradas, esta meta está prácticamente lograda.
“En los resultado que veamos en julio vamos a ver una rebaja en torno a 8.000 millones de euros, con lo que este objetivo ya lo habría cumplido, teniendo en cuenta que la fibra en Alemania viene en agosto”, explicó San Félix.
De esta forma, la deuda neta (antes de aplicar la normativa IFRS 16) quedaría en torno a los 26.000 millones de euros, apunta el experto de Renta 4 Banco. Y la ratio deuda neta/ ebitda sería de 2,4 veces, un nivel a la altura de las comparables europeas.
Telefónica tiene más activos para hacer caja
Además, aún quedan activos por monetizar, como por ejemplo, el cable submarino, que podría dejar en las arcas del grupo unos 1.500 millones de euros.
Entre los interesados hay fondos como Brookfield o EQT, que acaba de lanzar una opa sobre Solarpack y tiene apetito comprado.
Igualmente, la compañía sigue empeñada en monetizar más activos del mercado hispanoamericano, tal y como ha hecho con la operación de fibra en Chile. Y los analistas ni siquiera descartan una venta parcial.
Para San Félix, estas operaciones deberían seguir atrayendo el interés de los inversores, además de que ayudarán a reducir el riesgo del grupo. “El valor tendrá que ir recuperando poco a poco”, apunta.
Los 4,2 euros son el próximo objetivo a batir para Telefónica
Si las previsiones de los expertos se cumplen, el mercado tendrá que ir deshaciéndose de toda la negatividad y debería poner en precio los catalizadores positivos del grupo.
Antes habrá que superar los 4 euros, una barrera que este año está resultando muy dura de roer. La primera resistencia a batir son los 4,2 euros, apunta Darío García. “Es un techo importante”, destaca.
“Lo importante es que desde diciembre sigue manteniendo una sucesión de mínimos crecientes que apoya la continuidad alcista”, observa este experto.
Más arriba, Eduardo Faus, analista de Renta 4 Banco, apunta que la siguiente resistencia intermedia a tener en cuenta son los 4,55 euros, que precede a la más importante, los 5,2-5,5 euros.