Draghi despeja dudas: no habrá cambios hasta alcanzar el objetivo de inflación
Si alguien tenía alguna duda sobre que Christine Lagarde no iba a seguir la directriz marcada por la reunión de[…]
Si alguien tenía alguna duda sobre que Christine Lagarde no iba a seguir la directriz marcada por la reunión de septiembre del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi la ha despejado. El banquero italiano, que asistía por última vez como presidente del organismo, se ha encargado de señalar que "la orientación futura del Consejo de Gobierno garantizará que las condiciones financieras se ajusten de acuerdo con los cambios en las perspectivas de inflación". Con esa frase intentaba callar los rumores de división de los últimos meses.
Durante la rueda de prensa Draghi ha señalado que las tasas de interés del BCE se mantendrán en los niveles actuales o más bajos hasta que veamos que las perspectivas de inflación convergen sólidamente a un nivel suficientemente cercano, pero inferior al 2% dentro de nuestro horizonte de proyección y hasta que tal convergencia se haya reflejado consistentemente en la dinámica subyacente de la inflación.
En ese sentido, como presidente del BCE ha reiterado que el Consejo de Gobierno sigue dispuesto a ajustar todos sus instrumentos, según corresponda, para garantizar que la inflación avance hacia su objetivo de manera sostenida, en línea con su compromiso con la simetría. Y es que el BCE no espera cambios en su postura acomodaticia de la política monetaria durante un período prolongado de tiempo para soportar las presiones inflacionarias subyacentes y la evolución de la inflación general a mediano plazo.
El italiano reiteró dijo este jueves que los últimos datos económicos disponibles indican "un debilitamiento económico más prolongado de la economía de la zona del euro". Tras la última reunión del Consejo de Gobierno como presidente del BCE, Draghi afirmó que persisten "importantes riesgos a la baja" para el crecimiento y que las presiones inflacionistas son débiles. Lo que justifica de nuevo la política monetaria.
El BCE decidió hoy mantener el tipo de interés al que presta a los bancos semanalmente al 0 % y la tasa a los depósitos (facilidad marginal de depósito) en el -0,50 %.
También confirmó que reiniciará las compras de deuda el 1 de noviembre a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros, como decidió en septiembre.
La entidad monetaria comprará deuda hasta poco antes de que comience a subir los tipos de interés.
Draghi instó de nuevo a los gobiernos con espacio fiscal a "actuar de manera efectiva y a tiempo", en vista del debilitamiento económico.
Sin embargo, añadió que en países donde la deuda pública es elevada, los gobiernos deberían aplicar políticas "prudentes".
"Todos los países deberían intensificar sus esfuerzos para lograr una composición de las finanzas públicas que favorezca más el crecimiento", dijo Draghi.