La Academia de Ciencias de Nicaragua llama a la desobediencia civil
La Academia de Ciencias de Nicaragua (ACN) y otras organizaciones que aglutinan a los científicos y profesionales más prestigiosos del[…]
La Academia de Ciencias de Nicaragua (ACN) y otras organizaciones que aglutinan a los científicos y profesionales más prestigiosos del país, llamaron hoy a la población a la "desobediencia civil", debido a lo que consideran el vacío institucional del Gobierno de Daniel Ortega.
La ACN indicó en un pronunciamiento que, "considerando la crisis de gobernabilidad y el vacío institucional que desde hace seis semanas enfrenta Nicaragua, en el contexto de una rebelión cívica y pacífica, recomienda la desobediencia civil como imperativo nacional de ejecución inmediata".
El llamamiento también fue adoptado por la Academia Nicaragüense de Ciencias Jurídicas y Políticas (ANCJP), así como por académicos y profesionales nicaragüenses de alto prestigio.
Los prominentes recomendaron a la población suspender el pago de tributos nacionales y municipales, a excepción de las cotizaciones de seguridad social, debido a que "el Estado está incumpliendo sus obligaciones esenciales: como es el sagrado derecho a la salud pública, a la educación y a la protección física de la ciudadanía".
Con base en el Código Tributario, los especialistas explicaron que "los reclamos tributarios derivados de esta Desobediencia Civil emanados de las actuales autoridades recaudadoras constituirían actos administrativos inexistentes, y por tanto, no deberían acatarse".
Por otra parte resaltaron su "llamado a la renuncia inmediata del Gobierno por su responsabilidad en la debacle institucional, política y social, y por haber demostrado su incapacidad para gobernar y resolver la crisis que vive el país".
Asimismo, exigieron al Gobierno "el cese inmediato de la represión, el respeto a la vida humana, el desarme de las fuerzas paramilitares, el cumplimiento de las recomendaciones hechas por el informe preliminar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de Amnistía Internacional".
También apoyaron la postura de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, que ha exigido que se detengan los "asesinatos" de manifestantes, en su calidad de mediadora del diálogo nacional entre el Gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que representa al sector privado, sociedad civil, universitarios, y campesinos.
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica durante la cual, según datos de organizaciones humanitarias, se han producido 108 muertes desde el 18 de abril.
La crisis tuvo como detonante diversas manifestaciones en contra de unas reformas a la seguridad social que finalmente no fueron aplicadas, pero las protestas continuaron por la violencia de la represión, que ha sido constatada y condenada por la CIDH y Amnistía Internacional.
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