Jackson Hole y los tipos: entre el huracán turco y el terremoto de Amazon

Los inversores estarán pendientes del más inmediato corto plazo: lo que piensa hacer la Fed de Jerome Powell y sus consecuencias en el dólar y en el mundo emergente. Pero la reunión de este año se ha preparado para analizar cuestiones de mayor alcance.

El verano acaba todos los años con la reunión de banqueros centrales y prominentes economistas en Jackson Hole (Wyoming, Estados Unidos). La cita es a finales de esta semana, entre el viernes y el sábado. Y tiene lugar en un momento crítico, tanto porque está en desarrollo la guerra comercial como porque podría estar en ciernes una crisis en los emergentes de la que Turquía podría ser sólo el pistoletazo de salida. Por eso el principal foco de atención estará en el discurso de Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal norteamericana: ha sido Donald Trump quien ha arrancado la disputa arancelaria y los emergentes son muy sensibles a la evolución del dólar, que se ha reforzado bastante en las últimas semanas, y a los tipos de interés en Estados Unidos, que generan nervios si en su diez años superan el 3%. 

La posibilidad de que Powell afloje en la normalización de la política monetaria estadounidense por el delicado momento que atraviesan los mercados cotizó ayer en el dólar, que perdió tracción, y también en los tipos de los bonos, que cayeron de manera generalizada en el mundo desarrollado. En este comportamiento de la divisa y de la deuda también influyó que, al parecer, según publicó Bloomberg, Donald Trump podría estar molesto con Powell por el proceso de subidas de tipos. Qué casualidad que este comentario del presidente llegue apenas tres días antes de que comience el encuentro en Jackson Hole. ¿Será un aviso para que el presidente de la Fed no tense mucho más la cuerda a partir de ahora? 

En principio, parece que la subida de tipos del mes de septiembre se da por descontada. En cambio, la de diciembre está en el aire. Y para el año que viene el mercado sólo recoge la extraña posibilidad de una subida de tipos y media. 

Pero además de indicios sobre cómo evolucionará el precio oficial del dinero, también hay que vigilar las actualizaciones que pueda comunicar Powell respecto a la reducción del balance de la institución, porque es otro instrumento ahora en sus manos para graduar el endurecimiento de la política monetaria. 

El presidente de la Fed intervendrá el viernes por la mañana en Jackson Hole. Los expertos de ING comentan: "Con (Janet) Yellen (la anterior presidenta), estaríamos bastante seguros de que las actuales condiciones de mercado harían que el banco central americano se mantendría en el modo 'esperar y ver'. Sin embargo, todos los ojos estarán en el nuevo presidente Powell para ver si formalmente adopta el enfoque 'America First' en política monetaria. Un Powell que adopte la actitud de Yellen sería bastante positivo para los activos de los mercados emergentes". 

Michael Cloherty, de RBC Capital Markets, comentaba en Bloomberg: "Antes, un contratiempo en el extranjero provocaría que la Fed se saltara una subida de tipos esperada. Ahora tendría que haber una verdadera turbulencia en todo el mundo para provocar esa demora". 

Los analistas de ING dudan de que lo que pueda decir Powell vaya a tener mucho impacto a corto plazo en la curva americana, que sigue dominada por una tendencia al aplanamiento. 

Los otros bancos centrales

Publicidad

El camino del Banco Central Europeo parece más claro: ya anunció que acabará con las compras de bonos a finales de este año y que mantendrá los tipos de interés sin cambios hasta más allá de mediados de 2019, quizás hasta el otoño. A partir de ahí, tendría que subir los tipos de interés bastante rápido si es que quiere tener margen de maniobra si el ciclo económico flaquea en Estados Unidos en 2019 o 2020. Aunque una subida muy precipitada del precio del dinero puede ocasionar también un enfriamiento sobrevenido en Europa. El futuro se presenta muy complicado para el próximo presidente del BCE, el que llegue después de Draghi en noviembre del año que viene. 

Por el momento, la agenda pública del Banco Central Europeo no recoge que vaya a intervenir nadie en el simposio, aunque algunos de sus miembros vayan a asistir. 

La agenda completa en la página oficial de Jackson Hole no se conocerá hasta el día 23, víspera de su arranque. 

El Banco de Inglaterra no ha anunciado si su gobernador, Mark Carney, acudirá a la reunión. Los retos de la autoridad monetaria británica son mucho más domésticos y tienen que ver con la posibilidad de un Brexit duro o sin acuerdo y sus consecuencias en el crecimiento económico, la inflación y la estabilidad financiera. 

Y también en cuestiones domésticas está centrado el banco central japonés, con los ajustes periódicos que realiza en su programa de compra de bonos, después, además, de los buenos datos macro que se han conocido en el país y la apreciación de la moneda que los ha seguido, tendencia que ha ido a más con las últimas turbulencias en los mercados. El yen es un activo refugio y un quebradero de cabeza, por ello, para su autoridad monetaria y para su Gobierno: la subida de la divisa en una economía tan exportadora merma competitividad y crecimiento. 

Jackson Hole abrirá el foco: más allá de Turquía... la economía de Amazon

Pero el propósito de las reuniones anuales de Jackson Hole no es adelantar al mercado lo que cada banco central va a hacer en el curso que está a punto de arrancar (aunque en la práctica es lo que buscan todos los operadores del mercado: pistas para tomar decisiones de inversión en el más inmediato corto plazo). Lo que pretende la Fed organizadora del simposio, la de Kansas, es tratar un tema en profundidad y sus implicaciones en cuestiones de política monetaria. 

Este año, la cuestión a debate no puede ser más interesante: los cambios que se están produciendo en la estructura del mercado y las consecuencias que ello tiene en las decisiones de los bancos centrales. "En los mercados de productos ha habido un notable incremento en la actividad económica asociada a las grandes multinacionales al tiempo que se ha producido una gran concentración en muchas industrias. Estas cuestiones sugieren que las grandes compañías hoy pueden tener un mayor poder de mercado que en el pasado y este cambio puede resultar en un descenso de la competencia en muchas industrias", cuenta el comunicado de prensa que presenta la reunión de este año. "Estas transformaciones deberían preocupar a los banqueros centrales ya que probablemente tienen importantes vínculos con cambios estructurales que se están observando en la economía global, como la menor inversión en capital, una menor participación de los salarios en la riqueza, reducido crecimiento de la productividad, bajo crecimiento salarial y declive del dinamismo", continúa el comunicado. 

Las discusiones se van a fijar en el comercio electrónico y la transformación que supone en el proceso de formación de precios y, por lo tanto, también en la inflación, el objeto principal bajo vigilancia de todos los banqueros centrales. La hipótesis que se lanza en el comunicado de la Fed de Kansas es que los nuevos modos de comercialización de bienes (internet) pueden limitar la capacidad de las firmas para subir precios si la demanda aumenta. 

¿Están los organizadores del simposio preocupados porque el mundo que viene (o el que ya está aquí) es un mundo de crónica y baja inflación? Los elementos que se han enumerado -desde el último, desde que Amazon frena las subidas de precios- hasta que la concentración empresarial convive con salarios que crecen poco (pese a que en EE.UU. se puede hablar de un contexto de pleno empleo) y que, por tanto, pierden presencia en la riqueza global, son deflacionistas. 

Todo ello lleva implícito el mensaje de que este proceso de normalización monetaria no nos va a llevar tan lejos como en ciclos anteriores: las subidas de tipos van a frenar antes, lo que implica que, si viene otra crisis, es posible que la política monetaria convencional tenga menos poder dinamizador de la economía. ¿Tendrá que adquirir mayor protagonismo la política fiscal, el reparto y el estímulo presupuestarios?

También le puede interesar: 

- Powell apuesta por continuar con el alza gradual de los tipos

- Echaremos mucho de menos a Draghi

En portada

Noticias de