El voto de Don Pelayo
Andalucía registró ayer un terremoto político de enorme intensidad con hipocentro localizado en las más profundas placas tectónicas del electorado[…]
Andalucía registró ayer un terremoto político de enorme intensidad con hipocentro localizado en las más profundas placas tectónicas del electorado de la derecha. La irrupción de Vox en el nuevo Parlamento autonómico con mucha más potencia de la que vaticinaban las encuestas augura nuevas sacudidas de repetición cuyas ondas alcanzarán, con toda probabilidad, como mínimo a las próximas elecciones locales, regionales y europeas. El temblor afectó de lleno a los cimientos del Palacio de San Telmo con un fuerte zarandeo de la Presidencia, desplomada en un retroceso histórico para una comunidad que lleva 36 años gobernada por la izquierda. El Partido Popular, pese a sufrir una significativa hemorragia en votos y escaños, se puede ver catapultado al poder por una alianza de las tres fuerzas beneficiadas por el inesperado corrimiento de tierras. La expectativa de continuidad que había rodeado estas elecciones ha desembocado en una descomunal convulsión por sorpresa.