Noche de redención en el Camp Nou
Al Barcelona le bastó media hora para solventar un trámite con más pinta de amistoso que de partido de competición.[…]
Al Barcelona le bastó media hora para solventar un trámite con más pinta de amistoso que de partido de competición. Hasta que el formato de la Copa no cambie, tratar de encontrar un ápice de emoción en estos tipos de ronda es misión imposible. Ni siquiera la buena imagen mostrada por la Cultural en la ida, ni su declaración de intenciones a su llegada a la Ciudad Condal, ni la alineación presentada por Valverde, llena de suplentes, hicieron presagiar una mínima sorpresa. El único sentido podría hallarse en la oportunidad que supone para los no habituales, para tratar de ganarse un puesto y revertir su situación. Y en este sentido, la jugada les salió bien.