Los aluniceros se «desmadran» en Madrid: «Son más jóvenes y salvajes»
Madrugada del 5 de octubre, calle de Esteban Collantes, en Pueblo Nuevo (Ciudad Lineal). Las cámaras de seguridad de un[…]
Madrugada del 5 de octubre, calle de Esteban Collantes, en Pueblo Nuevo (Ciudad Lineal). Las cámaras de seguridad de un bar captan cómo dos hombres, encapuchados y con bragas en el rostro, revientan la puerta del establecimiento y, con un enorme martillo, uno la emprende contra la máquina tragaperras, hasta sacar el cajetín de las monedas. Lo mismo hace con el expendedor de tabaco. Su «consorte» se sube a la barra y abre la caja registradora. La escena apenas dura un minuto y se llevan mil euros. Esa misma secuencia la repiten, esa misma noche, en al menos otros tres locales de Madrid.