¿Y si Bezos tuviera un accidente en su viaje espacial?

Jeff Bezos abandona este lunes el puesto de consejero delegado de Amazon, una labor en la que será sustituido por Andy Jassy, actual responsable de la división de Amazon Web Services (AWS).

Nada más dejar el cargo, Bezos tiene previsto realizar este 20 de julio el primer viaje espacial de su compañía Blue Origin alrededor de la luna, acompañado de su hermano y de un turista espacial.

Un viaje que plantea muchos interrogantes para el mercado que, sobre todo, se pregunta qué ocurrirá si le sucede algo a Bezos durante la trayectoria, algo no del todo improbable (recordemos que ninguna compañía aseguradora ofrece pólizas para viajes turísticos espaciales).

Porque, aunque Bezos haya abandonado el puesto de consejero delegado, lo cierto es que va a seguir implicado en la estrategia del grupo.

Para empezar, porque es uno de los primeros accionistas de Amazon, con el 10 por ciento de las acciones de la empresa.

Pero, además, Jeff Bezos mantendrá su puesto como presidente ejecutivo del consejo de administración.

Blue Origin declina toda responsabilidad en caso de accidente

Y los riesgos de su nueva aventura empresarial no son pocos. De hecho, dado que los viajes no están regulados por las administraciones de transporte de los Estados Unidos, los pasajeros están obligados a firmar un documento en el que declinan emprender acciones legales contra Blue Origin en caso de accidente.

Virgin Galactic, la principal competencia de Blue Origin (creada por otro multimillonario, Richard Branson) exige cumplimentar un documento similar.

Esto es así porque, en 2004, el Congreso estadounidense decidió que la industria aeroespacial se autorregulase hasta que el negocio cogiera el suficiente volumen.

Sin embargo, la realidad es que el avance de este sector ha ido más despacio de lo esperado, sobre todo después de que en 2014 falleciese un piloto en un viaje de prueba de Virgin Galactic.