Real Casa de Correos: dos siglos y medio marcando el latido de una plaza incesante
Hay dos maneras de abordar el 250 aniversario de la construcción de la Real Casa de Correos: desde la singularidad[…]
Hay dos maneras de abordar el 250 aniversario de la construcción de la Real Casa de Correos: desde la singularidad arquitectónica de una de las joyas urbanísticas de la capital o desde la, no menos trascendental, influencia en la vida cotidiana de los madrileños desde hace dos siglos y medio. En su caso, el recurrente símil que lo compara con un «testigo» perenne del paso del tiempo -no en vano está coronado por el reloj más famoso de España- viene justificado por una pretendida centralidad que, desde 1950, marca el Kilómetro Cero frente a su fachada. El «origen de las carreteras radiales» es, con el edificio más antiguo de la Puerta del Sol, un epicentro emocional más que geográfico. Es una suerte de lugar común en la memoria colectiva de madrileños y foráneos. Su postal, desde que la fotografiara el francés Jean Laurent en los años 60 del siglo XIX, ha evolucionado hasta hoy con las arrugas -y algunas cicatrices- que la Historia ha impreso en ella.