Tobogán de trampas
Acabó el fin de semana de gloria de Sánchez en Cataluña. La montaña que parió un ratón. Nada ha arreglado.[…]
Acabó el fin de semana de gloria de Sánchez en Cataluña. La montaña que parió un ratón. Nada ha arreglado. Pero deja a millones de españoles con un regusto amargo de humillación en el paladar tras ver a un presidente, al que soportan sin haberlo elegido, adulando al líder separatista catalán solo para intentar que le prorrogue su estancia en La Moncloa. Las penosas jornadas de ayer y anteayer han constituido un nuevo festival del eufemismo y la realidad paralela: