Del pacto del Majestic al del Palacio de Pedralbes, dos décadas de deslealtad
El desembarco del Gobierno en Barcelona esta semana, y la cadena de gestos, cesiones y prácticas diplomáticas inéditas desplegadas para[…]
El desembarco del Gobierno en Barcelona esta semana, y la cadena de gestos, cesiones y prácticas diplomáticas inéditas desplegadas para contentar al ejecutivo catalán (y las formaciones que le sustentan) han generado críticas unánimes entre los partidos de la oposición. PP y Ciudadanos, pero también de manera cada vez menos velada algunos barones del PSOE, acusan al presidente, Pedro Sánchez, de vender el Estado, y España, a cambio de un apoyo puntual parlamentario del independentismo catalán, una claudicación que, paradógicamente, el secesionismo más radical reprocha también al gobierno de Quim Torra, a quien el viernes en una pintada se acusaba de ser un «gobierno Vichy», en alusión al colaboracionismo francés con Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.