La fuerza y la diplomacia del fútbol
La primera vez que me impactó la verdad de la fuerza del fútbol fue en un inmenso campo de Acnur[…]
La primera vez que me impactó la verdad de la fuerza del fútbol fue en un inmenso campo de Acnur en Al Fasher, al este de Sudán, casi en la frontera con el Chad. Entre la nube de polvo y los plásticos blancos que servían de chozas apareció un chavalín con la camiseta blanca del Real Madrid y el 23 de Beckham a la espalda. Uno de los deportistas más ricos del mundo, por entonces, como única ropa de uno de los niños más pobres de este mismo mundo.