Una estudiante estadounidense, violada y apaleada junto al intercambiador de Aluche
El relato es estremecedor. Cuando Andrea Sicignano se subió a un autobús para regresar a casa, los ojos de su[…]
El relato es estremecedor. Cuando Andrea Sicignano se subió a un autobús para regresar a casa, los ojos de su violador se clavaron sobre ella. Así, hasta el final de la línea, momento en que la joven, una estudiante norteamericana afincada en Madrid desde hace seis meses, comprobó que había tomado el número equivocado. Era de noche y todo el pasaje, salvo ella y otro viajero, abandonó la zona a pie. El Metro estaba cerrado y tampoco había rastro de ningún «búho». Perdida, la mujer se sentó en la parada para averiguar el camino de vuelta, lo que aceleró las ansias del que había sido su «vigilante» durante todo el trayecto. «Me golpeó en la cara una y otra vez hasta que no pude pelear más. Y me violó», escribió la víctima días después, en un loable ejercicio de valentía. El agresor ya está detenido.