Jorge Drexler: «Bailar y pensar al mismo tiempo es posible»
Las estanterías del piso de Jorge Drexler (Montevideo, 1964), en el barrio madrileño de Chueca, son un reflejo de su[…]
Las estanterías del piso de Jorge Drexler (Montevideo, 1964), en el barrio madrileño de Chueca, son un reflejo de su personalidad. Acogen, no exhiben. Sin orden ni concierto, colocados sin voluntad de epatar, se mezclan los premios y los instrumentos, los libros y los discos. Los hay de todo tipo, percusión, viento, cuerda; jazz, rock, pop; ficción, historia, medicina. Un vetusto catálogo de partituras de los Beatles comprado en una tiendita de Jerusalén, que describe como uno de sus «bienes más preciados», ocupa un lugar especial. Está bien escondido. Y en una vitrina algo polvorienta hay un par de gramófonos dorados. Le pedimos que saque uno para la foto de esta entrevista, pero resulta que son «los viejos», los que ganó en 2014 (los tres que se llevó hace un mes «todavía no han llegado»). Le decimos que da igual, que la gente no lo va a notar si tapa la plaquita del año con los dedos. Pero dice que no, que le da vergüenza, que ponerse en plan exhibicionista le da «uruguashez».