Acosan a una joven al reconocerla como activista constitucionalista
Noche de San Esteban. En San Cugat del Vallés (Barcelona). Unas 300 personas juegan al quinto -un entretenimiento típico de[…]
Noche de San Esteban. En San Cugat del Vallés (Barcelona). Unas 300 personas juegan al quinto -un entretenimiento típico de algunas zonas de Cataluña, similar al bingo- en una carpa autorizada por el Ayuntamiento. En un momento dado, el loro -quien canta los números de forma distendida y con dichos y frases, cuya responsabilidad en el juego va rotando- se viene arriba y asegura que hay «fascistas» entre los presentes y que estos son de Societat Civil Catalana. María Domingo, en ese momento, piensa lo peor. No es la primera vez que la acosan por ser constitucionalista y está acostumbrada a dar la cara, sobre todo en la Universidad Autónoma de Barcelona, pero esa noche solo quiere pasar un rato con sus amigos, en su ciudad.