Francodependencia

Terminaba el año cuando me encontré a un viejo amigo por la calle. Hablamos de esto y de lo otro[…]

Terminaba el año cuando me encontré a un viejo amigo por la calle. Hablamos de esto y de lo otro y, cómo no, saltó a la conversación la política: Sánchez, el problema de Cataluña, el cambio en Andalucía, las perspectivas electorales. Entonces mi amigo, entre bromas y veras, soltó una hipótesis guasona pero interesante. «Estáis todos equivocados, los políticos, los periodistas, los analistas profesionales. Las elecciones no dependen de los presupuestos, ni de las encuestas, ni del apoyo de los separatistas catalanes. Dependen de la exhumación de Franco, ésa es la clave. Hazme caso: por estrambótico que te parezca, en situaciones como ésta hay que fijarse en los detalles más extravagantes. Este presidente, que no ha hecho nada relevante, que se estrella en casi todo lo que intenta, necesita un éxito en el que apoyarse. En la economía está viviendo del legado de Rajoy, y en todo lo demás depende de golpes de efecto que apenas le salen. Desenterrar al dictador es la única promesa que ha hecho, el único envite en el que se ha mostrado tajante, y lo tiene encallado en un laberinto de problemas legales. Por simbólico que sea, si quiere que los suyos lo tomen en serio tiene que llevar eso adelante. Créeme: un hombre tan obsesionado con la imagen no puede ir a las urnas con Franco en el Valle. Habrá otros factores, claro, pero no vamos a votar hasta que no lo saque».

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