El BCE debatió la posibilidad de reducir las compras de bonos
Varios miembros del BCE plantearon en la última reunión reducir el volumen de las compras de activos
El tapering está sobre la mesa del BCE. Es lo que se desprende del contenido de las actas del banco central de la última reunión de junio.
Hubo miembros que plantearon la posibilidad de reducir las compras de bonos. "En vista de las mejores perspectivas de crecimiento e inflación y de los riesgos asociados, se argumentó que la compra de activos debería reducirse un poco", según se recoge en las actas de la reunión.
Además, mostraron su preocupación por los efectos secundarios que pueden aparecer por mantener durante mucho tiempo este tipo de política tan expansiva. En este sentido, hicieron mención a la fuerte subida del precio de las acciones y de la vivienda.
Las condiciones de financiación son frágiles
Sin embargo, otros miembros del Consejo de Gobierno estimaron que las condiciones de financiación eran "demasiado frágiles" para llevar a cabo una reducción en el volumen de compra, dado que se ponía en riesgo una subida "incontrolada de los rendimientos".
Argumentaron igualmente que la recuperación estaba en un estadio temprano y que le faltaba robustez. Por este motivo, calificaron de "inapropiado" el reducir las compras en este momento.
Finalmente triunfó la tesis del economista jefe del BCE, Philip Lane, y la mayor parte de los miembros del Consejo de Gobierno respaldaron el aumento del ritmo de compras en los próximos meses.
Las cicatrices de la crisis son menos profundas
En un mensaje positivo, el BCE apuntó que las cicatrices de la crisis provocada por la pandemia son menos profundas de lo que inicialmente se había pensado.
Aún así, el banco v un riesgo al alza en las previsiones de inflación para 2023.