Johnson ofrece nuevas concesiones en pesca para sacar adelante el Brexit
La fecha de divorcio con la UE se aproxima sin que se haya alcanzado un acuerdo para evitar una salida desordenada
El primer ministro británico, Boris Johnson, está dispuesto a realizar concesiones en materia de pesca para sacar adelante el Brexit. El plazo para el divorcio del Reino Unido de la Unión Europea expira este 31 de diciembre.
La propuesta británica recortaría en un tercio las capturas europeas en aguas del Reino Unido; la semana pasada Londres insistía en que la UE aceptara un recorte del 60%.
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Por su parte, la Unión Europea comunicó a los negociadores el viernes que una reducción del 25% era la última oferta, y que ya suponía un gran esfuerzo a países como Francia o Dinamarca. Bruselas está en contacto con las capitales, en particular con las que disponen de una mayor flota.
De momento, Europa está considerando la nueva propuesta, pero si la aceptara, la UE debería retroceder en otras áreas.
La Comisión Europea, que negocia en nombre de los 27 miembros, está en contacto con gobiernos nacionales, particularmente aquellos que tienen grandes industrias, antes de responder, señalaron fuentes informadas del proceso.
Sin acuerdo a la vista
Después de otro día de intensas conversaciones entre negociadores de ambas regiones en Bruselas, así como consultas con personalidades de alto nivel en Londres, París y Berlín, las dos partes todavía no están listas para alcanzar una conclusión, por lo que no se espera todavía un acuerdo inminente.
Incluso si las dos partes pueden salvar sus diferencias sobre cómo los barcos europeos obtendrán 40 millones de dólares en capturas, las conversaciones aún pueden fracasar debido a la posibilidad por parte de la UE de imponer represalias vía aranceles comerciales más amplios en el Reino Unido si Londres se rebela ante cualquier acuerdo pesquero.
No obstante, el Reino Unido aceptaría tarifas de penalización en la pesca, pero no en otras áreas.
A cambio, exige a la UE que acepte una transición de cinco años al nuevo acuerdo en lugar de siete, mientras que la UE ofrecía 10.
“Ha habido sucesivas propuestas del Reino Unido, a veces en la pesca, que no responden a las prioridades europeas” explicó el ministro francés, Clement Beaune. “Sigue habiendo dificultades, en el sector pesquero- pero no sólo, por lo que sería un error de juicio y estigmatización inaceptable para decir que unos pocos países o unos pocos están bloqueando”.
La pesca, una cuestión de Estado
Los británicos ven el control de sus aguas de pesca, anteriormente bajo la jurisdicción de la UE, como elemento clave de la soberanía que está recuperando con el Brexit.
Por su parte, la parte europea no quiere dar acceso a su mercado único sin mantener los derechos de pesca a cambio.
“Es vital que todo el mundo entienda que el Reino Unido consiguió poder controlar completamente sus propias leyes y también tenemos que poder controlar nuestras propias pesquerías ”, dijo Johnson.