Las anomalías en el mercado de divisas que nos deja la semana del yuan
El euro, el franco suizo, el yen, la lira turca y el bitcoin protagonizan los movimientos más extraños
Esta semana la guerra comercial ha afrontado el riesgo de mutar en guerra cambiaria por la caída del yuan chino y la reacción de Donald Trump y el Tesoro estadounidense. Ello ha desatado a los 'animal spirits' hacia los activos refugio. Pero ha sorprendido el "anormal" comportamiento de algunas monedas: unas, porque, siendo refugios, no han ejercido como tales y no se han apreciado; otras, porque siendo cíclicas o muy vulnerables, han permanecido inmunes al incremento de la aversión al riesgo de los inversores e incluso han subido.
Entre las que, de acuerdo con los patrones habituales del mercado, tendrían que haberse apreciado y no lo han hecho, se encuentran el yen y el franco suizo. Entre el viernes, 2 de agosto, y el pasado jueves, se han depreciado alrededor de un 0,35% frente a la divisa comunitaria. Ello significa que, para un inversor cuyos ingresos son en euros, ni la divisa nipona ni la helvética han actuado de preservadoras de capital, sino lo contrario, en los últimos y complicados días.
Sin embargo, para los inversores del área dólar, tanto el franco suizo como el yen japonés han podido haber sido útiles para protegerse de las caídas de los activos de riesgo, porque han registrado apreciaciones de cerca de medio punto porcentual frente al billete verde en la última semana.
Ello obedece a que, en la última semana, el euro se ha apreciado con respecto al dólar alrededor de un 0,80%.
El euro se erige en refugio
Y es que en los últimos días, y esto es una anormalidad también, el euro ha aflorado como activo en el que cobijarse, algo a lo que no estamos muy acostumbrados. Los analistas de Monex Europe afirman: "El euro ha actuado presumiblemente como un valor refugio en las recientes sesiones de escalamiento en las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos". Quizás porque el agravamiento del conflicto invitaba a pensar en más bajadas de los tipos de interés en Estados Unidos. Allí hay más margen de reducciones del precio del dinero que a este lado del Atlántico.
De todas formas, la divisa comunitaria flaqueó en este novedoso papel de refugio en cuanto se publicó el último dato de producción industrial de Alemania, que informa de la posibilidad de una contracción en la primera economía europea. En todo caso, el euro ha sido durante gran parte de la semana la moneda fuerte: se ha apreciado contra todas las otras del G-10, incluso pese al nuevo episodio de crisis política en Italia.
Una semana de turbulencias en los mercados financieros suele traducirse en pérdidas para los mercados emergentes y, muy en particular, para sus monedas. Ello se ha cumplido, pero no completamente: la lira turca se ha apreciado esta semana tanto con respecto al dólar como frente al euro. Se da la circunstancia de que Turquía es uno de los países teóricamente más vunerables, porque tiene déficit por cuenta corriente. Ello significa que es muy dependiente de los capitales del exterior y, ante una retirada inversora como la que se ha podido producir en los últimos días, es en este país, junto a Sudáfrica, por ejemplo, o a Argentina, donde más se suele notar el movimiento en forma de más drástica pérdida de valor de sus activos que en otros países con más solidez interna.
En las últimas jornadas de aversión al riesgo y de "huida a la calidad", otro activo que, sorprendentemente, se ha visto beneficiado ha sido el bitcoin. ¿Qué ven los inversores en esta criptodivisa para poner su dinero en ella cuando la bolsa y otros activos de riesgo, como el petróleo, caen? El caso es que en la pésima jornada del lunes para las Bolsas, el bitcoin se disparó un 12,73%, en la que fue su mejor sesión desde el 28 de junio. Los inversores parecen estar utilizando este instrumento como cobertura de sus inversiones, lo que le ha llevado a tener una importante correlación con el oro.