La banca renace como gran tentación para los cazadores de gangas
Las valoraciones y las esperanzas renovadas en un BCE algo más agresivo en política monetaria mejoran las expectativas del sector, con permiso de Italia
Después de las fuertes caídas de las acciones bancarias en los peores días de la crisis italiana y del guiño que envió el economista jefe del Banco Central Europeo, Peter Praet, sobre una inflación cercana a su objetivo y el anuncio de que el Eurobanco discutirá ya en su reunión ordinaria de política monetaria de este jueves el final del programa de compra de bonos, quizás convenga empezar a mirar el sector financiero como oportunidad de inversión. En principio, podría estar barato y podría contar por fin con el BCE como aliado. Esta semana ya hemos visto rebotar sus cotizaciones con fuerza tras las palabras de Praet. Posiblemente, los cazadores de gangas han entrado en acción.
Pero entre los analistas no hay consenso. Una visión que transmite Nuria Álvarez, de Renta 4, es que a dos meses de la próxima presentación de resultados, lo mejor es esperar. Álvarez no descarta que las cuentas del segundo trimestre puedan decepcionar y que las entidades puedan bajar las guías con vistas a final de año porque el euribor sigue sin recuperarse.
Ya-Lan Liu, de Ahorro Corporación, añade que las revisiones en las estimaciones de beneficio de la banca siguen siendo a la baja y este proceso aún no da síntomas de agotamiento. Ya-Lan Liu también señala que las acciones de las entidades están mostrando una mayor volatilidad, muchos más altibajos, sucesión de grandes subidas con desplomes, este año que el pasado. Bien es verdad que admite que la banca española cotiza ahora a múltiplos más atractivos que a principios de año. Pero ello posiblemente se deba a su mayor sensibilidad a unos tipos de interés que no terminan de subir, lo que obedece a su modelo de negocio y a la composición de su balance.
La gran decepción del año
Por ello, el sector financiero es «la gran decepción de este año», en palabras de Jesús de Blas, de Bankoa Crédit Agricole, que además detecta que hay «muchos inversores atrapados en él», quizás los que confiaron en que el euribor iba a recuperarse anticipando un movimiento en los tipos oficiales que los expertos ahora no ven hasta la segunda mitad del año que viene. De Blas también es prudente con estas acciones, tanto porque no se sabe aún si remontará el euribor, como porque la crisis italiana sigue abierta y, además, no hay que descartar que el PSOE, ahora en el Gobierno, rescate su idea de poner un impuesto a la banca.
Francisco Veiga, de Orey Financial, que destaca que los bancos españoles están más baratos que el mercado en su conjunto por per (precio entre beneficio) y también teniendo en cuenta su cotización sobre el valor en libros, opina que el pistoletazo de entrada en el sector lo dará la primera subida del tipo de depósito por parte del BCE, algo que puede ocurrir a final de 2018 o a principios de 2019. Mover el tipo de depósito desde el actual -0,40% hasta el 0% impulsaría el margen de intereses entre un 20% y un 30%, según cálculos de Veiga. Hasta que este movimiento se produzca, aconseja cautela, sobre todo por las malas noticias que puedan venir de Italia.
Visiones más positivas
Otros expertos son más positivos. Por ejemplo, Gonzalo López Eguiguren, de Mirabaud Securities. Aunque es bastante escéptico respecto a que puedan cambiar algo las cosas en términos de política monetaria en el corto plazo, cree que al margen de ello, éste es buen momento para entrar en bancos. Y ello, por tres razones: la recuperación del crédito, la mejora del mercado inmobiliario, la ausencia de elementos negativos en los bancos en sí, a lo que se ha unido el último ajuste que ha habido en las cotizaciones, que ha aumentado su atractivo.
Javier Bernat, de GVC Gaesco Beka, también es partidario de estar en bancos ya. Argumenta que en el primer trimestre, por primera vez en muchos años, el sector en su conjunto batió expectativas con sus resultados y espera que continúen las sorpresas positivas en los próximos trimestres. A ello pueden contribuir algunos síntomas que observa: la estabilidad en el margen de intereses, que, pese a no lograrse gracias a la contribución de los tipos, lo hace gracias a la mejora del volumen; además de la caída de la morosidad, que reduce el coste del riesgo; así como el aumento de las comisiones por gestión de activos y las ligadas a créditos.
¿Qué entidades escoger?
Los inversores que se atrevan con el sector financiero en esta situación, ¿qué entidades deben escoger? Dentro de los grandes bancos, la mayoría de los analistas parecen inclinarse por el Santander. Gonzalo Sánchez, de Gesconsult, comenta que en el otoño pasado, deshicieron la posición en BBVA para comprar Santander, debido a los riesgos de la diversificación internacional del primero, que está muy presente en México y en Turquía, donde hay incertidumbres políticas. De Santander, Sánchez destaca la buena marcha del negocio en Brasil y en España. Además Álvarez, Veiga y López Eguiguren apuestan por este valor. Pero a Bernat también le gusta BBVA: confía en que supere los riesgos a los que se enfrenta.
En banca mediana, Sánchez se queda con CaixaBank, por su balance diversificado, con actividad de seguros y gestión de activos, lo que le protege de una posible decepción sobre la política monetaria (para aprovecharse de una sorpresa serían mejores Bankia o Liberbank, afirma). Además, valora lo bien que va la integración de BPI. «Tiene un balance muy apropiado para este entorno», asegura. López Eguiguren también se queda con Caixa y con los mismos argumentos, que remata con: «Es el que mejor banca hace en España, es la entidad menos dependiente de las subidas de tipos y tiene una valoración atractiva».
Álvarez se inclina por Bankia, de la que comenta que, con el nuevo Gobierno cada vez es más viable la posibilidad de que se extienda el plazo para su privatización. Álvarez añade, como también señala Bernat, que Bankia tiene algo más de riesgo, por lo que recomienda esta acción a perfiles tolerantes a éste que, mientras, pueden beneficiarse de una atractiva rentabilidad por dividendo. Bernat también apunta que en la segunda parte del año, mejorará en resultados, porque comenzarán a verse los beneficios del plan estratégico y de la integración de Bankia. Ya-Lan Liu le calcula un potencial del 20% por fundamentales y destaca la trayectoria de su equipo gestor, el cumplimiento de objetivos, la evolución operativa y su mayor potencial de crecimiento en comparación con sus competidores.
Pero Sánchez cuenta que su firma redujo posiciones en Bankia (no valoraron tan bien sus resultados ni el ritmo de la integración de BMN) y se decantaron por Bankinter a cambio.
Entre los pequeños bancos que cotizan fuera del Ibex-35, Sánchez opta por Unicaja, aunque ha reducido la posición a la mitad después del último 'rally' que vivió la entidad. López Eguiguren, en cambio, se inclina por Liberbank, porque le seduce su historia de reestructuración, con la ampliación de capital, la reducción de activos problemáticos y las medidas que toma para mejorar la rentabilidad. Y los mismos argumentos emplea Aguirre para también apostar por este valor, además del posible empujón al alza de sus ratios de capital.