La Fed decepciona a todos menos a Draghi: encuentra en Powell un aliado (para el euro)
La Fed cumplió el miércoles el guión y recortó las tasas de tipos de interés en 25 puntos básicos. Se[…]
La Fed cumplió el miércoles el guión y recortó las tasas de tipos de interés en 25 puntos básicos. Se trataba de la primera bajada en diez años. Lo más relevante fue el discurso de su presidente, Jerome Powell, que señaló se trataba de un movimiento en mitad del ciclo para imprimirle más velocidad y no el primero de otros recortes a futuro. El euro hizo el movimiento contrario a lo deseado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya que se depreció frente al dólar. De hecho, Trump no tardó en presionar a la Fed asegurando que Powell, una vez más, le había decepcionado. El mensaje de la FED era otro: reforzar independencia.
Joaquín Roblesm analista de XTB, reitera que la Reserva Federal pretende mitigar las consecuencias negativas de la guerra comercial y tratar de depreciar su divisa para ganar competitividad. Ahora la clave se centra en si este será un hecho puntual, o un cambio de tendencia en la política monetaria.
Philippe Waechter, economista jefe de OSTRUM AM. reconoce que, a pesar de estar descontado, el movimiento ha resultado extraño porque normalmente el banco central rebaja tipos cuando la situación está complicada. "Una razón para ver extraño el movimiento proviene del hecho de que no conocemos el futuro, ni la Fed ni nosotros. Por lo tanto, existe un riesgo de credibilidad para la Reserva Federal si hay un repunte de la actividad económica de un tamaño tal que no tiene relación con el recorte de tasas. El otro riesgo está asociado con las presiones políticas de la Casa Blanca; también esto es motivo de preocupación".
Los expertos de Merian explican por qué ha decepcionado la Reserva Federal. En su opinión, las expectativas para la reunión eran muy altas y muchos participantes anticiparon una postura más agresiva con dos cortes y orientación moderada.
Como conclusión, desde Monex insisten que "Antes de la reunión del FOMC, los futuros de fondos de la Fed estaban buscando recortes de tasas totales de 100 puntos básicos para fines de 2020. Aquí es donde las cosas podrían ponerse difíciles para el mercado del Tesoro. Si bien podemos ver otra disminución de 25 puntos básicos más adelante este año, como una extensión de la medida de la póliza de seguro, nuestra perspectiva del caso base no prevé recortes de tasas adicionales por valor de 50 puntos básicos. En otras palabras, los mercados de dinero y bonos ya han incluido muchas buenas noticias en el frente de las tasas, por lo que parece que el 'cociente de decepción' del mercadoestá en el lado elevado, especialmente si la Fed solo ofrece la mitad de los recortes de tasas que se esperan actualmente ".
El BCE no alterará su hoja de ruta
Esta moderación en su discurso, con la consiguiente apreciación del dólar, no modificará la política del BCE para septiembre. Bloomberg Economics espera que el crecimiento se mantenga débil en el segundo trimestre y ve a Mario Draghi presentando una gran ronda de estímulo monetario a la vuelta de las vacaciones. La economía de la zona del euro se expandió solo un 0,2% en el segundo trimestre, por debajo del 0,4% en el primer trimestre y en línea con las previsiones. Además, un dólar fuerte favorece a la economía de la región, ya que hace más competitivas sus exportaciones. Aún así, el objetivo del 2% de la inflación sigue estando ahí.
Así, la moderación cautelosa de la Fed le habrá ganado a Powell un amigo al otro lado del Atlántico. Mario Draghi, El jefe del Banco Central está preparando un importante paquete de estímulo para Septiembre para contrarrestar una desaceleración cada vez más profunda en la zona euro economía. Gracias al presidente de la Fed, el BCE ahora puede disfrutar de la frutos de un euro más débil frente al dólar, que proporcionar alguna asistencia al sector manufacturero en dificultades de Europa.
Robles reitera que la "situación macroeconómica de Europa es mucho peor, sin embargo el punto de partida de ambas economías es muy distintito. El BCE tiene los tipos a cero, la facilidad de deposito al -0.4% y finalizo el programa de compra de activos el pasado mes de enero".
Esto significa que tiene menos herramientas para luchar contra una desaceleración, y que las nuevas medidas cada vez tendrán una repercusión más efímera. Mario Draghi ya anuncio en la última reunión que está preparado para introducir nuevas medidas a partir del mes de septiembre.
David Kohl, economista jefe de Julius Baer, señala que el "BCE reconoce que la inflación es demasiado baja y la dinámica de crecimiento se está deteriorando en la zona euro". El experto destaca que durante su presentación demostró una fuerte determinación de actuar con un paquete de orientación de tasas reforzada, tasas más negativas que incluyen medidas de mitigación para los bancos y reinicio de la flexibilización cuantitativa en su próxima reunión en septiembre.
Para septiembre, el experto de Julius Baer esperan que el BCE reduzca su tasa de depósito al 0,6%, veinte puntos básicos, e introduzca un sistema escalonado para la remuneración de la reserva, que debería mitigar el efecto negativo en la rentabilidad del banco. El reinicio de las compras de activos (QE) podría volverse dependiente del nivel de las tasas a largo plazo y podría diseñarse para mantener estas tasas bajas, en lugar de comprar volúmenes mensuales predefinidos.
Las medidas que contemplan desde Monex Europe también van en ese sentido y no descartan posibles recortes de los tipos de interés por lo menos hasta la primera mitad del 2020. De momento esperan que el paquete podría incluir un sistema escalonado de compensación a las reservas bancarias y la reapertura de las compras netas de bonos. Esto, además, tiene consecuencias para el euro, puesto que el agresivo giro de la política monetaria del BCE añade un sesgo marcadamente bajista a la moneda única en el corto y mediano plazo.
Otro indicador que señala que el BCE no modificará sus planes es la cotización diaria del euríbor, que sigue marcando niveles del -0,30% y descarta cualquier movimiento que no sea política expansiva.