Nokia se desploma un 23% tras perder 557 millones, rebajar previsiones y suspender dividendo
Las acciones compañía de telecomunicaciones finlandesa Nokia han concluido la jornada en la Bolsa de Helsinki con una caída del[…]
Las acciones compañía de telecomunicaciones finlandesa Nokia han concluido la jornada en la Bolsa de Helsinki con una caída del 23,35%, hasta los 3,61 euros, tras registrar una pérdida neta atribuida de 557 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un aumento del 4,5% respecto a los números rojos registrados en el mismo periodo de 2018, informó este jueves la empresa.
La compañía finlandesa ha revisado a la baja sus perspectivas de beneficios para el conjunto de 2019 y para el ejercicio 2020, como consecuencia del endurecimiento de la competencia y del aumento de sus inversiones en tecnología 5G. Además, ha suspendido el dividendo para el tercer y cuarto trimestre de su año fiscal, alegando la presión en los márgenes.
El beneficio bruto de Nokia entre enero y septiembre ascendió a 5.614 millones de euros, 1,2 puntos porcentuales menos en términos interanuales, y su pérdida operativa se redujo un 48 %, hasta 318 millones de euros.
Como viene siendo habitual desde la adquisición de su rival Alcatel-Lucent, sus resultados se vieron afectados por las partidas extraordinarias, sin las cuales su beneficio neto atribuido hubiera ascendido a 404 millones de euros, un 25 % menos que en los nueve primeros meses del año anterior.
El grupo finlandés, uno de los mayores fabricantes mundiales de equipos de telecomunicaciones, facturó 16.412 millones de euros entre enero y septiembre, un 4,5 % más interanual, con ligeras mejoras en sus tres grandes segmentos.
Nokia Networks, la división encargada de las redes de telecomunicación, aumentó un 5 % sus ventas netas y facturó 12.770 millones de euros, gracias a que las grandes operadoras aumentaron la capacidad de sus redes preparándose para el despliegue de la telefonía de quinta generación (5G).
No obstante, fue la división menos rentable, ya que registró una pérdida operativa de 7 millones de euros, frente a los 258 millones de beneficios de los primeros nueve meses de 2018.
Nokia Software, la nueva división que aglutina los negocios más esenciales del grupo tras la reciente reestructuración, facturó 1.898 millones de euros, un 7 % más interanual, y aportó un beneficio operativo de 286 millones de euros, un 144 % más.
Por su parte, Nokia Technologies, responsable de gestionar su cartera de patentes y licencias, aumentó sus ventas un 3 %, hasta 1.112 millones de euros.
Estos ingresos incluyen el uso de su propiedad intelectual por terceros y las regalías procedentes de la venta de los teléfonos móviles de la marca Nokia, fabricados bajo licencia y en exclusiva por la compañía finlandesa HMD Global.
El beneficio operativo de esta división alcanzó los 919 millones de euros, un 7 % más que en los nueve primeros meses de 2018.
Respecto al futuro próximo, Nokia