Energía nuclear, la respuesta para blanquear al bitcoin

La compañía estadounidense Oklo asegura estar en disposición de producir energía nuclear para alimentar los ordenadores que producen bitcoins

La cotización del bitcoin retrocede alrededor del 50 por ciento de sus máximos anuales y una de las principales razones que explican el descalabro, además de la represión regulatoria, son los problemas medioambientales que genera la producción de la moneda.

Sin embargo, la solución para blanquear al bitcoin y mitigar todos estos efectos adversos podría estar en la energía nuclear.

Así lo aseguró la startup Oklo, tras apuntar que está negociando un acuerdo con la empresa Compass Mining para introducir la fisión avanzada en la producción del bitcoin. Este proceso se conoce como minería.

El objetivo es reducir las elevadas emisiones de combustibles fósiles que implica la minería de monedas digitales.

“El bitcóin es una gran oportunidad de mercado para la generación de energía limpia, especialmente en busca de sistemas de nueva generación”, dijo el director ejecutivo de Oklo, Jacob DeWitte.

El objetivo es suministrar energía limpia para producir bitcoins

Una de las voces más críticas con la contaminación que genera el bitcoin fue la de Elon Musk. Sus afilados  ‘tuits’ contra la minería provocaron más de una caída en la cotización. Colocó el problema en el radar del mercado y deprimió el sentimiento inversor.

Ahora, la situación podría cambiar a medio plazo porque Oklo aseguró que sus reactores de fisión avanzada están en posición de poder suministrar energía limpia en la primera mitad de esta década.

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No obstante, Oklo tendrá que lograr primero la aprobación por parte de la Comisión Reguladora Nuclear de los Estados Unidos para sus pequeños reactores, que funcionan con desechos radioactivos.

La compañía presentó la solicitud en marzo del año pasado, justo antes de estallar la pandemia del coronavirus. Y el regulador la aceptó a los tres meses. Ahora, las autoridades tienen un plazo de tres años para tomar una decisión.  

Si el acuerdo llega a buen puerto, Compass podría instalar sus ordenadores cerca de las plantas de Oklo. La empresa ve oportunidades en el centro, sur y este de Europa, además de en los Estados Unidos.

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