El IPC británico contradice las previsiones y baja en julio hasta el 2%
La inflación de la zona euro alcanza máximos de tres años al situarse en el 2,2%
Las previsiones de los analistas británicos respecto al incremento de la inflación en julio han fallado. Tras producirse en junio el nivel más alto de los precios en tres años, al alcanzar el 2,5 por ciento, el IPC del Reino Unido ha bajado en julio hasta el 2 por ciento.
Según los datos divulgados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), la caída de la inflación se ha debido a un descenso generalizado de los precios de productos y servicios, aunque se produjo un incremento en el transporte.
Jonathan Athow, subdirector de estadísticas nacionales de la ONS, ha señalado que la inflación descendió en julio en una amplia variedad de productos y servicios, incluida la ropa, que bajó con las rebajas del verano.
La inflación deseada
El IPC se situó en julio en el nivel que el Banco de Inglaterra quiere mantener, después de que superara el 2 por ciento durante dos meses seguidos.
A pesar de la bajada de julio, los expertos están convencidos de que la inflación subirá este año.
Zona euro
Una senda contraria tomó en julio la tasa de inflación interanual de la eurozona, que subió tres décimas, hasta el 2,2 por ciento, en comparación con el mes anterior, lo que supone el dato más elevado de los tres últimos años, según fuentes de Eurostat.
En el conjunto de la Unión Europea, los precios escalaron en julio un 2,5 por ciento interanual, frente al incremento del 2,2 por ciento del mes anterior.
El incremento de la inflación en la zona euro vino derivado de la subida del precio de la energía, un 14,3 por ciento, frente al 12,6 por ciento de junio. También los alimentos se encarecieron un 1,9 por ciento, después de bajar un 0,3 por ciento en junio.