Euro/dólar: carrera de obstáculos hacia la apreciación

El euro/dólar seguirá una senda alcista pero notablemente más moderada que lo esperado a principios de año

Un artículo de Olivia Álvarez, analista de Money Europe ● Desde junio, el euro abandonó su trayectoria alcista frente al dólar (euro/dólar) de inicios del segundo trimestre y retornó al rango de cotización más bajo en lo que va de año. 

Si bien el giro en la guía de política de la Fed en junio dio un mayor sustento a la reanimación del dólar de manera amplia, la debilidad relativa del euro también responde en cierta medida al actual entorno de riesgos asociados al virus y a una guía de política más laxa del Banco Central Europeo.

La moneda única es especialmente sensible a la incertidumbre de la economía global ante una nueva ola de contagios de la variante delta, pese a que el avance de las vacunaciones podría mitigar la incidencia en los sistemas de sanidad y en la actividad económica de los países desarrollados.

Pero el avance del virus en economías asiáticas y, especialmente en China, ya parece debilitar el panorama económico global y, consecuentemente, el avance de monedas pro cíclicas como el euro.

Contexto alcista par el euro/dólar

El panorama del par euro/dólar continúa siendo fundamentalmente alcista, en un contexto de fuerte impulso fiscal y crecimiento económico en la Eurozona.

Por su parte, si bien el dólar ha encontrado soporte frente a un rápido dinamismo de la economía y una Fed más agresiva, el billete verde está marcado por presiones estructurales a la baja, que incluyen un doble déficit de las cuentas públicas y externas y una sobre valoración de la divisa en relación con los estándares históricos. 

A ello se suman las tensiones del virus, que mantienen un techo sobre la rentabilidad de los bonos estadounidenses ante un panorama económico plagado de incertidumbre.

Los límites del BCE para el euro

Sin embargo, las perspectivas de bajo crecimiento relativo de la rentabilidad europea, por una política ultra acomodaticia del BCE, ponen una cota natural al euro. 

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La combinación de una mayor incertidumbre respecto al Covid-19 y las especulaciones sobre potenciales divergencias de política monetaria entre la Fed y el BCE mantienen al par en su menor rango de cotización del año, aunque con un firme soporte en el entorno del 1,17. 

El par continuará apoyándose en este nivel frente al evento de Jackson Hole a finales de agosto, dado que las potenciales señales de tapering por parte de la Fed podrían verse limitadas por el actual entorno de tensiones económicas.

Sin embargo, los riesgos alcistas en los próximos tres meses se mantienen restringidos por la barrera de 1,18.

Y para finales de año, por la media móvil de 200-días, actualmente en torno a 1,20. De esta forma, el par se apoya en el soporte de 1,17, pero enfrenta fuertes barreras antes de afrontar cotas superiores a 1,20.

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