Los ETF de la bolsa española nadan a contracorriente
El interés de los inversores por los ETF repunta a nivel global mientras que en España el volumen de contratación cae
El atractivo de los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) se ha puesto de relieve para los inversores este año, con récords de flujos a nivel global y en Europa. Sin embargo, en España los datos no acompañan la tendencia.
La contratación de los fondos cotizados en la bolsa española ha caído en el último mes, con apenas 93,2 millones de euros negociados. Esto supone un recorte interanual del 11,5 por ciento en el mes y una caída del 39 por ciento entre julio y agosto.
Según los últimos datos disponibles de Bolsas y Mercados Españoles (BME), el patrimonio total acumulado de los fondos cotizados de la bolsa española no alcanza los 5.000 millones de euros en los ocho primeros meses.
A cierre de agosto, los cinco productos de inversión que cotizan en el mercado patrio contaban con 623,15 millones de euros en activos bajo gestión. Esto representa un aumento del 1,6 por ciento frente al mes de cierre del 2020.
Sin embargo, la tendencia no es claramente ascendente. El patrimonio de agosto se sitúa por debajo el volumen de meses como mayo (652 millones) o junio (635 millones de euros).
Contraste con Europa
Estos datos contrastan con la tendencia de los productos cotizados europeos, que solo en los primeros ocho meses del año han logrado unos flujos de entradas de más de 112.000 millones de euros.
De esta forma, en el mercado europeo ya se han superando el total de captaciones del 2020 que fue de 110.000 millones, según los datos de Bloomberg.
En un informe reciente sus analistas apuntan a que la demanda de los productos cotizados europeos "continuará fuerte", especialmente en las áreas no tradicionales, como pueden ser los ETF temáticos y con criterios ESG.
Según Lyxor, los productos cotizados con características de sostenibilidad ambiental, social y de buena gobernanza acapararon prácticamente el 50 por ciento del nuevo dinero invertido en los siete primeros meses del año.
Tal y como explicaron los expertos en el ETF Foro 2021, organizado por la revista Inversión, el 2021 ha traído consigo una nueva generación de ETF entre los que se incluyen los temáticos, que son los más demandados.
La fiscalidad roba interés
Lo cierto es que la pobre actividad del mercado español de ETF no es precisamente nueva y viene motivada, en parte, por el peor tratamiento fiscal respecto a los fondos de inversión tradicionales.
"La diferente fiscalidad que los ETF soportan frente a los fondos de inversión tradicionales parece ser el principal impedimento del desarrollo más exitoso de estos productos de inversión en España", reconoce BME en su memoria anual.
En la actualidad, los fondos cotizados en bolsa española tienen una fiscalidad similar a la de las acciones. Los ETF tributan por las plusvalías generadas en cada momento, independientemente de si se reinvierte el importe reembolsado en otro ETF o no.
A diferencia de estos, los fondos tradicionales pueden diferir la tributación por plusvalías, estando por tanto permitidos los traspasos de un fondo a otro sin tributación hasta el momento del reembolso.
Según recoge la memoria del 2020, el operador de los mercados sigue a la espera de la aprobación de "una regulación que corrija las diferencias impositivas que penalizan su atractivo para los inversores y emisores en España".
De momento, la oferta del mercado de fondos cotizados nacional se limita a cinco productos de Lyxor (3 ETF) y BBVA (2 ETF). Uno de ellos está referenciado sobre el índice Eurostoxx50 y los otros cuatro instrumentos siguen a algún índice de la familia IBEX.
El 2020 rompió una tendencia descendente
A pesar de los vientos en contra, hay que recordar que en el 2020 los ETF de la bolsa española negociaron un importe de 2.551 millones de euros, lo que representó un ascenso del 48 por ciento respecto al ejercicio anterior y rompió la tendencia descendente.
De hecho, el terremoto que supuso el Covid-19 para los mercados bursátiles produjo un repunte del 153 por ciento en el número de operaciones registradas por los ETF de la bolsa española.
Con cerca de 155.000 operaciones se acabó con la sequía del mercado que arrastraba cuatro años de descensos en las cifras de negociación. En particular, el 2019 había acabado con la cifra más baja de la serie histórica nacional, que data del año 2006.