Sin control de la variante delta, no hay paraíso para los inversores

Superado, a medias, el riesgo de la inflación, el mercado teme ahora una ralentización de la recuperación económica global por la variante delta

En tan solo 24 horas, las bolsas han dado un salto de un riesgo a otro. Superado, con matices, el de la inflación, gracias a que el dato publicado en los Estados Unidos fue inferior al del mes anterior, los índices siguen con el freno de mano echado. 

Todos los que esperaban pista libre para las acciones desde hoy mismo, han tenido que rectificar. Las tensiones vuelven al parqué, ahora en forma de incertidumbre por las dudas que surgen sobre la recuperación económica global.  

Una batería de cifras macro publicadas en China mostró un debilitamiento en los sectores industrial y minorista. La producción en las fábricas y las ventas en el país asiático flaquearon en agosto y marcaron mínimos de un año. 

Los motivos de los malos datos publicados en China 

Los nuevos brotes provocados por la variante delta y la escasez en los suministros están detrás de estas malas cifras. 

Los inversores temen que la recuperación económica global esté en peligro, de ahí las dudas que vuelven a imponerse en el parqué. 

Dice Isabel Schnabel, miembro de la junta del Banco Central Europeo, que los inversores pueden estar sobreestimando el impacto de la variante delta en la economía. Esta economista cree que el impacto será de “corta duración”. 

Superación del impacto de delta 

Pero si observamos lo que está sucediendo en países como Israel, los Estados Unidos y el Reino Unido, no parece que la superación del shock en la economía que está provocando esta variante sea cuestión de días. 

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En Israel, por ejemplo, los brotes han reaparecido con furia después de haber levantado todas las restricciones.  

Y aunque han empezado con una tercera dosis de refuerzo, el 60 por ciento de los hospitalizados con Covid-19 habían recibido previamente las dos dosis de Pfizer. 

En los Estados Unidos se vive una situación parecida, agravada por los 80 millones de ciudadanos que aún no han sido vacunados y que están en riesgo extremo de contraer la enfermedad. 

La pandemia de los no vacunados 

Biden, desesperado, habla de “la pandemia de los no vacunados” y de ahí su plan de vacunación obligatoria. 

Y Boris Johnson se plantea recuperar algunas de las restricciones que retiró en julio. 

Y es que mientras no se controle la variante delta, no hay paraíso para los inversores.  

Los datos que se vayan publicando en otros países tendrán una lectura parecida a los conocidos en China. 

Sin tregua hasta la reunión de la Fed 

A esto hay que unir que una lectura más detallada de los datos de inflación ha provocado divisiones en el mercado. 

Al resoplido inicial, al comprobar que la cifra de agosto había disminuido una décima, se han unido voces que rechazan que la inflación sea una “joroba” temporal, como la calificaba el que fuera presidente del BCE Jean-Claude Trichet. 

La tesis de la inflación transitoria sigue en entredicho.

Consideran que la subida en el precio de las materias primas y los cuellos de botellas que se están produciendo en el suministro seguirán metiendo presión a los precios en los próximos meses. 

Los mensajes que calarán en los inversores 

Por este motivo creen que la Fed no aplazará sus planes respecto a la reducción de estímulos y que seguirá adelante con el calendario avanzado por su presidente Jerome Powell en Jackson Hole

No habrá tregua, por tanto, para los mercados, hasta la reunión de la Fed del 22 de septiembre. Al estar superado solo a medias el debate de la inflación, en los próximos días se intensificarán los mensajes sobre los pasos que dará el banco central. Y la inestabilidad continuará en las bolsas. 

Y de fondo continuarán la publicación de malos datos económicos, que nos recordarán que la variante delta sigue ahí, sin controlar. 

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