Pensiones: el calvario de los autónomos
La pensión media del sistema general ronda los 1.336 euros, mientras que la de los trabajadores por cuenta propia es de 793
Las pensiones siguen siendo el talón de aquiles de los autónomos. Según datos de la Seguridad Social, la pensión media por jubilación de los trabajadores por cuenta propia es de 793 euros, frente a los 1.336 euros de media que alcanza la de los trabajadores por cuenta ajena acogidos al Régimen General de la Seguridad Social, lo que suponen 543 euros más, y cerca del doble de la pensión que reciben los autónomos.
Esta diferencia se debe a que en los últimos diez años la pensión media de los autónomos solo ha subido 170 euros. El total de autónomos pensionistas se situó en agosto en 1.975.000.
El cambio del sistema de cotización es prioritario
La brecha existente entre ambas modalidades de pensiones hace necesario abordar el cambio de modelo de cotización para los autónomos, argumentan sus representantes, ya que detrás de esta desigualdad en las prestaciones están las bajas cotizaciones que realizan gran parte de los trabajadores por cuenta propia.
A juicio de Eduardo Abad, presidente de la Unión de Trabajadores y Profesionales Autónomos (UPTA), «este es sin duda uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos. ¿Quién puede vivir con apenas 793 euros al mes?”.
Añade que tal y como están las cosas, "los jubilados autónomos están más cerca de una pensión no contributiva o de subsistencia que de una pensión contributiva, a pesar de llevar toda una vida cotizando».
Aumentar las cotizaciones para cerrar la brecha
Una forma de recortar la diferencia entre las pensiones es aumentar las cotizaciones de los autónomos a la Seguridad Social mediante nuevas fórmulas para así incrementar sus futuras pensiones.
Para ello, UPTA ha planteado al Ministerio de Seguridad Social una serie de propuestas con la finalidad de establecer incentivos voluntarios para aumentar las bases de cotización del colectivo.
Una de ellas es la creación de un fondo de pensiones adicional al sistema, que funcione con características similares a los privados y con aportaciones que conlleven incentivos fiscales.
Fuentes de UPTA aducen que “estas aportaciones adicionales podrían acumularse a las bases de cotización mediante un mecanismo de regularización anual antes de la finalización de cada ejercicio”.
Urgente implantación del nuevo sistema de cotización
Otra de las medidas que solicitan los representantes de los trabajadores autónomos al Ministerio de Seguridad Social es que acelere la puesta en marcha del nuevo sistema de cotización por ingresos reales.
Se trata de una de las recomendaciones de la Comisión del Pacto de Toledo para la reforma de las pensiones que Gobierno, sindicatos y empresarios acordaron poner en marcha.
El nuevo modelo se basa en establecer un sistema de cotización por ingresos reales de los trabajadores autónomos con el que, según el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se pretende buscar un equilibrio entre contributividad y número de tramos y que "dos de cada tres autónomos puedan reducir su cotización, ya que declaran rendimientos por debajo de la base mínima actual".
1,2 millones de autónomos declaran rentas menores del SMI
Según los datos de la Agencia Tributaria, más de 1,2 millones de autónomos declaran rentas de trabajo por debajo del salario mínimo interprofesional, por ello estos trabajadores, a juicio de Abad, están “sobrecotizando muy por encima de sus posibilidades”.
En opinión de María José Landaburu, secretaria general de Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), el nuevo sistema “estaría ajustado a los rendimientos netos reales para corregir la anomalía actual, en la que un 80 por ciento de los cotizantes elige voluntariamente la base mínima de cotización independientemente de sus ingresos, lo que se traduce en prestaciones muy precarias”.
Un periodo de transición muy largo
Escrivá planteó desplegar el nuevo sistema de cotización gradualmente a partir del año 2022 y que el cambio completo se prolongara durante un período de transición de hasta nueve años.
Un calendario que Landaburu considera “excesivo y abusivo para los autónomos con ingresos más bajos, que no pueden esperar nueve años hasta pagar la cuota que por justicia contributiva les corresponde”.
Para Eduardo Abad esta reforma es prioritaria, por lo que ha advertido que desde UPTA, “seguiremos peleando para que en 2022 entre en funcionamiento el sistema”.
Argumenta que se aferran a los compromisos alcanzados por la mayoría de los partidos políticos en el Congreso y a la recomendación de la Comisión del Pacto de Toledo porque “el nuevo sistema no puede esperas más”.