Grifols disgusta al mercado con la compra de Biotest
Los inversores critican que se trata de una operación que incrementará el endeudamiento de la compañía catalana y que se paga a precios elevados
La opa lanzada por la biotecnológica catalana Grifols sobre la compañía alemana Biotest (propiedad al 90 por ciento de Tiancheng Pharma) por 1.600 millones de euros ha disgustado al mercado.
Las acciones de la compañía ceden un 2,15 por ciento y se sitúan sobre los 20,08 euros una hora después de la apertura de la sesión, este viernes.
También los analistas plasman sus dudas sobre la operación en diversos comentarios.
Bankinter recorta su precio objetivo de Grifols
En Bankinter, por ejemplo, Pedro Echeguren ha recortado el precio objetivo de Grifols desde 24,25 euros a 20 euros tras conocer la noticia (eso sí, mantiene el valor en ‘neutral’).
Se expresa sin paños calientes en un informe sobre la misma: “Nuestra valoración de la adquisición es negativa”, dice.
Los motivos que le llevan a emitir este jucio comienzan por el precio pagado que, en su opinión, “es elevado”.
En concreto, Grifols ha acordado pagar 43 euros por cada acción ordinaria y 37 por cada preferente, lo que supone un total de 1.600 millones de euros (el 13 por ciento de la cotización de la compañía de plasma catalana), con una prima del 23 y del 4 por ciento sobre el precio de cierre de ayer.
De este modo, la operación diluye el beneficio por acción (BPA) de Grifols un 5 por ciento.
Biotest es una compañía en pérdidas
Pero, además, Echeguren recuerda que Biotest lleva varios años con “unas pérdidas netas anuales de 33 millones de euros”, por no hablar del incremento del endeudamiento que la operación supondrá para la empresa (Grifols prevé financiar la compra de Biotest emitiendo 2.000 millones de euros de deuda).
Por último, también ha sentado como un jarro de agua fría el anuncio de Grifols de que dejará de pagar el dividendo en efectivo. “Las implicaciones para el dividendo son negativas ya que estimamos que Grifols dejará de pagar dividendos en efectivo hasta 2024, aunque previsiblemente ofrecerá pagos en acciones”, apunta Echeguren.
Más optimistas, en cambio, son los analistas de Renta 4. Aunque reconocen que “el aumento de la deuda en una compañía en la que ya venía siendo uno de los focos de atención podría no ser bien recibido por el mercado”, valoran “positivamente la adquisición de una compañía que cuenta con dos proteínas plasmáticas que incrementarán el EBITDA en 300 millones de euros en 2024 y 600 millones de euros en 2026”.