El euríbor se toma un respiro en septiembre
El euríbor rompe la racha de tres bajadas consecutivas y cerrará septiembre sin cambios
El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas, rompe la tendencia bajista de los últimos tres meses y cerrará septiembre sin cambios respecto a la media de agosto.
A falta de cuatro días para que termine el mes, la media del euríbor para septiembre se sitúa en el -0,498 por ciento, su nivel más bajo desde marzo de este año, pero frena las caídas tras haber arrancado el mes en niveles próximos al -0,50 por ciento.
Los motivos hay que buscarlos en la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de principios de septiembre. En ella, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, confirmó que las próximas compras del organismo se harían a un ritmo más moderado que el actual.
El BCE compra bonos por valor de 80.000 millones de euros bajo su programa de compras pandémico (PEPP) y otros 20.000 millones por el programa APP.
El BCE agotará el PEPP y no subirá tipos hasta 2024
Lagarde señaló que la intención del BCE es agotar el programa de compras, aunque podría mantener el APP durante más tiempo.
Asimismo, los expertos señalan que el organismo no subirá tipos hasta 2024 y, que cuando lo haga, será cauteloso para afianzar la recuperación económica.
Esto hará que el euríbor se mantenga en negativo durante un plazo de tiempo todavía amplio. Así, los analistas de Bankinter creen que el euríbor cerrará este 2021 en torno al -0.50 por ciento, nivel en el que se mueve.
Para 2022 podría virar al alza, pero de manera testimonial, ya que cerraría el ejercicio en el -0,41 por ciento.
Sólo en 2023 se notaría una subida del euríbor de manera consistente, sin que abandone el terreno negativo, ya que se situaría en el -0,26 por ciento a finales de año. De confirmarse, se situaría en el nivel más alto desde junio de 2020.
Evolución de los tipos de interés
La clave para esta evolución serán los tipos de interés de referencia en la zona euro y la tasa de depósito. Los analistas no esperan cambios en los primeros, ya que cerrarían en el nivel del 0 por ciento a finales de 2022.
En cambio, sí que contemplan una subida de la tasa de depósito, que lleva desde 2019 situada en el -0,50 por ciento.
Así, el dinero que cobra el organismo a los bancos por tener depositado el dinero en el BCE repuntaría hasta el -0,40 por ciento a finales de 2022.
En ese sentido, Joaquín Robles, analista de XTB, señala que hasta que el mercado no descuente una subida de tipos de interés de 25 puntos básicos el euríbor no repuntaría con fuerza.
Aunque reconoce que tanto la Fed como el resto de bancos centrales pueden ejercer cierta presión en el organismo, Robles no ve movimientos bruscos . "Todos prefieren actuar con mucha cautela y prepara a los mercados antes de que se produzcan los siguientes movimientos".
Las hipotecas se seguirán abaratando
El cierre del euríbor del mes de septiembre permitirá seguir abaratado las hipotecas que gocen de la revisión anual, ya que en septiembre de 2020 estaba más caro al situarse en el -0,491 por ciento.
De este modo, con el euríbor actual (-0,498%), la cuota para una hipoteca variable de 150.000 euros con un TIN de euríbor +0,99 por ciento a 30 años pasará de 457,93 euros a 449,31 euros, 8,62 euros menos. El ahorro total en los próximos 12 meses asciende a 103,44 euros.
Si el importe de la hipoteca es de 300.000 euros a 30 años y TIN de euríbor + 0,99 por ciento la cuota mensual variará de 915,85 euros a 898,61 euros, es decir, 17,24 euros más barata y una rebaja anual de 206,88 euros.
El dilema de las hipotecas a tipo fijo y variable
Los futuros hipotecados, ante esta evolución (el euríbor permanece en negativo desde febrero de 2016) se enfrentan al dilema de elegir entre una hipoteca a tipo variable o a tipo fijo.
De hecho, las hipotecas a tipo fijo eran las preferidas por los nuevos hipotecados en el arranque de año, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Y es que la banca ofrecía intereses muy competitivos ya que buscaban incrementar su cuota de mercado en este producto. La razón es que, con los niveles históricamente bajos del euríbor, se garantizaban unos ingresos estables durante toda la vida de la hipoteca.
Para los clientes también ofrecían estabilidad con unas cuotas que no variarían con el paso del tiempo.
En cambio, las hipotecas a tipo variable, actualmente son más baratas, pero se pueden encarecer en el futuro a medida que las tasas del euríbor se vayan normalizando a valores positivos.