Cómo lograr la excelencia en la formación de los profesionales financieros

La globalización de los mercados financieros hace necesaria la excelencia en la formación de los profesionales.

Por ello, ESIC Business & Marketing School ha diseñado un Máster en Dirección Financiera (MDF) que apuesta por la estrategia y la personalización, diseñado desde el punto de vista de la estrategia global de la empresa y con una metodología adaptada al nivel de cada alumno.

Si hay algo que, sin duda, caracteriza al mercado financiero del siglo XXI es la globalización. Ésta ha permitido avanzar en aspectos clave como la integración y la desregulación que facilitan, a su vez, la aparición de nuevos e innovadores productos más rentables, pero también más volátiles y sujetos a incertidumbres.

Además de elevar las posibilidades de contagio en caso de crisis financieras, como la que se vivió en 2007, o económicas, como la actual provocada por la irrupción del Covid-19.

La formación es clave

Así, la formación se convierte en un pilar fundamental. Por ello, las escuelas de negocio buscan la excelencia con sus programas. Esa es precisamente una de las cualidades que define al Máster en Dirección Financiera de ESIC Business & Marketing School, que pretende que los directivos del sector de las finanzas sean capaces de optimizar el valor económico, financiero y social de las empresas en un mundo global y digitalizado.

«Las finanzas tienen su propio lenguaje y el objetivo es profundizar en el conocimiento y dominio del idioma propio del sector, siempre con la finalidad de servir a la toma de decisiones en la empresa», explica Ariadna Casadevall, directora del Campus de Postgrado de ESIC.

Teniendo como base la dirección financiera desde la estrategia global de la empresa y con una metodología adaptada al nivel de cada estudiante, los grupos del MDF de ESIC están integrados por alumnos de distintas procedencias geográficas y profesionales, la mayoría en activo, con varios años de experiencia en distintos sectores y un conocimiento amplio del mercado.

«Son alumnos que, debido a su trayectoria profesional, sienten que necesitan un conocimiento más profundo de todo el ámbito financiero de la empresa, para tener herramientas que les permitan afinar en el análisis, a fin de optimizar la toma de decisiones».

Con 10 meses de duración y un formato híbrido -que integra la tecnología como un elemento más permitiendo al alumnado personalizar y flexibilizar el aprendizaje a través de un training permanente-, las sesiones son «eminentemente participativas. En cada una se genera debate sobre los conceptos estudiados para desarrollar, de forma conjunta, la visión general de los distintos bloques, analizando los conceptos teóricos y realizando casos prácticos que sirvan para entender la aplicación de cada uno de ellos».

El papel del alumno

Es por ello que, en palabras de Ariadna Casadevall, los alumnos deben acudir «con mentalidad proactiva». Si bien con semanas de antelación dispondrán de todos los materiales académicos disponibles, para poder preparar «a conciencia y en profundidad cada una de las sesiones», insiste en que «el papel del estudiante es clave».

El MDF de ESIC incorpora asignaturas que le dotarán de competencias específicas que desarrollarán su perfil profesional, trabajando también el pensamiento crítico.

Entre las materias destacan Liderazgo consciente, Pensamiento crítico y el arte de la toma de decisiones, Capital budgeting, Entorno legal o Metamorfosis digital.

Además, el máster culmina con un TFM grupal en el que los alumnos realizan el diagnóstico y la valoración de una empresa española cotizada que cuenta con datos públicos, de una empresa en la cual algún alumno sea accionista y de una empresa donde algún alumno tenga posición de alta dirección.

La posición del MDF de ESIC en los rankings

El Master en Dirección Financiera de ESIC Business & Marketing School ocupa la posición 1 y 3 del ranking Spain y Worldwide, respectivamente, del diario El Mundo, en el que se evalúa la demanda del máster, los recursos humanos y físicos de las escuelas, además de su plan de estudios.

También aparece en la posición 56 del índice QS por su nivel de empleabilidad, y en la 4 del THE (Times Higher Education) + WSJ Worldwide, basado en la opinión de alumnado y alumni sobre el entorno, los recursos, el engagement y los resultados.