La primera fase de la reforma de las pensiones no hará sostenible al sistema
Los expertos critican la derogación del factor de sostenibilidad porque supondrá un aumento del gasto en pensiones del 4 por ciento del PIB
Las medidas que conforman la primera fase de la reforma de las pensiones que ahora se debate en el Parlamento no serán suficientes para asegurar la sostenibilidad del sistema público de pensiones, según han manifestado Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, y Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones, en un encuentro sobre el futuro de las pensiones en España.
Los expertos aseguran que una de las causas que podrán en jaque la viabilidad del sistema es la derogación del factor de sostenibilidad recogida en la reforma de las pensiones que el Gobierno prevé que entre en vigor en enero del próximo año.
El factor vincula el importe de la pensión a la esperanza de vida y su derogación, según Doménech, va a suponer un incremento del gasto en pensiones en las próximas décadas del 4 por ciento del PIB. Es decir, casi 5.000 euros anuales por pensionista.
Reformas estructurales necesarias
Rafael Doménech Critica el retraso de los distintos gobiernos en adoptar medidas estructurales en el actual sistema de pensiones para afrontar los factores demográficos y señala que esta demora tendrá “consecuencias nocivas” para las pensiones.
Elisa Chuliá atribuye la dificultad de llevar a cabo estas reformas a que la población que se verá más afectada por ellas va aumentando y ese segmento de población “vota mucho más” que otros grupos más jóvenes, lo que frena los cambios.
Cuentas nocionales, la alternativa
Una de las medidas que el Gobierno ha impulsado para sostener el sistema de pensiones es desincentivar las jubilaciones anticipadas, pero, en opinión de Doménech, esto no será suficiente.
Sí lo sería, a su juicio, la implantación de un sistema de cuentas nocionales que proporcione incentivos para que los trabajadores decidan jubilarse más tarde a cambio de cobrar pensiones más altas.
Se trata de un sistema de reparto autosuficiente en el que las cotizaciones de los trabajadores se usan para pagar las prestaciones de los pensionistas.
Además, es contributivo, ya que cada euro cotizado se va apuntando en una cuenta virtual durante toda la carrera profesional del trabajador, generando un derecho de pensión que va creciendo.
Un sistema transparente y de fácil implantación
Con el sistema de cuentas nocionales cada persona puede decidir dentro de unos límites -edad mínima y pensión mínima establecida- si se jubila antes o después y en función de esa decisión, de su derecho a pensión acumulado y de la esperanza de vida estimada se calcula actuarialmente la pensión a la que tiene derecho
Otra de las cualidades de estas cuentas es su transparencia, ya que aportan información permanentemente sobre derechos acumulados y la expectativa de pensión. En estos casos y, según los expertos, la cotización no se ve como un impuesto sino como una retribución diferida.
Para Enrique Devesa, profesor de la Universidad de Valencia y miembro del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, la transformación de nuestro actual sistema en el de cuentas nocionales “sería fácil”, la dificultad está “en que ningún partido se lo plantea”.
Ampliar el número de años cotizados
Otro de los debates que se planteó en la negociación de la nueva reforma de las pensiones es la ampliación del número de años cotizados para calcular la cuantía de las pensiones.
Los expertos señalan que su ampliación de los 25 años aplicables a partir de 2022 hasta los 35 años supondría disminuir la pensión de cada persona un promedio de un 8 por ciento.
Sin embargo, si se dejase elegir los mejores 25 años de esos 35, la pensión no se reduciría, sino que de media se incrementaría un 5 por ciento, argumentó Devesa.
En su opinión, tendría que considerarse en el cálculo de la pensión toda la carrera laboral, como sucede en los sistemas de cuentas nocionales.
No perjudicar a los autónomos
Respecto a los trabajadores por cuenta propia, Elisa Chuliá cree que el nuevo sistema de cotización que se va a regular deberá responder a un principio básico: no perjudicar la participación de los autónomos en el mercado laboral.
Doménech indica que, con el actual sistema de cotización, cada euro que cotiza un autónomo no vale lo mismo que el de un trabajador por cuenta ajena y con la nueva regulación que se está negociando ocurrirá lo mismo. Subraya que el sistema provoca asimetrías entre los autónomos que cotizan en las bases más altas y aquellos que lo hacen en los tramos bajos.
Mientras que, en un sistema de cuentas nocionales, cada euro cotizado tanto por autónomos como por asalariados “valen lo mismo y generan el mismo derecho de prestación”.
Planes de pensiones individuales, los más castigados
Los tres expertos apuntaron que los planes de pensiones individuales han sido el vehículo de ahorro finalista más castigado por el actual Gobierno tras la decisión de reducir las aportaciones a desgravar desde los 8.000 a los 2.000 euros primero y ahora hasta los 1.500 euros.
Estas rebajas han ido en beneficio de los planes de pensiones de empleo cuyo límite de aportaciones ha pasado de los 8.000 a los 10.000 euros anuales.
Rafael Doménech considera que no se debe desmontar la previsión social individual para construir y desarrollar la previsión social empresarial. “Deben ir de la mano y debería haber neutralidad fiscal: el mismo tratamiento para ambos”.
Escasa implantación de los planes de empleo
Los expertos reconocen la escasa aceptación de los planes de empleo en España y lo achacan a dos motivos principalmente.
El primero es que los trabajadores tienen interiorizado que el sistema de pensiones, tal y como está configurado, les garantiza una tasa de sustitución sobre el salario previo a jubilación muy alta, cerca del 80 por ciento. Con esa tasa de reemplazo no les preocupa que su empresa no aporte a un plan de pensiones de empleo.
La segunda causa es la estructura productiva en España conformada por muchas microempresas que no tienen capacidad para promover y aportar a un plan de pensiones.
Un mecanismo fallido
Otra de las medidas de la nueva reforma de las pensiones que concita el rechazo de los tres expertos es el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que sustituirá al factor de sostenibilidad.
Se muestran pesimistas respecto a que pueda controlar eficazmente el efecto del incremento de la esperanza de vida sobre la sostenibilidad del sistema.