El petróleo sigue sin encontrar techo y alimenta la hoguera de las presiones inflacionistas
El petróleo marca récord tras récord y amenaza con convertir la inflación en más permanente de lo inicialmente pensado
Los precios del petróleo siguen sin encontrar techo. El barril de Brent para entrega en diciembre, de referencia en Europa, sube algo más de un 1 por ciento y supera los 84 dólares, el nivel más alto desde hace tres años. El West Texas sigue al estela y supera ya los 82 dólares.
El catalizador fue en esta ocasión la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El organismo prevé que la demanda en 2022 será superior a 2019.
En concreto, alcanzará los los 99,5 millones de barriles diarios. Además, estima un aumento de producción a partir de octubre, por una fuerte recuperación tras el huracán IDA y el repunte de producción de la OPEP, incluso si sus niveles de producción se sitúan por debajo de los de extracción.
“Recordemos que la OPEP, de los 10 millones de barriles diarios que redujo en los peores momentos de la pandemia, en diciembre 2021 habrá solo recuperado 5,9 millones de barriles diarios”, señalan los analistas de Bankinter.
Alimenta las presiones inflacionistas
El alza continuado del petróleo no hace más que aumentar la hoguera inflacionista. Los precios siguen sin tocar techo y todo apunta a que la inflación va ser menos transitoria de lo esperado.
Esta semana se conocieron los datos de inflación de Alemania, que se situó en el 4,1 por ciento, el nivel más alto en 28 años y el de España, que repuntó al 4 por ciento, pero habría escalado al 4,5 por ciento si no se hubieran reducido los impuestos especiales a la electricidad.
En el último año, en España se ha incrementado un 44 por ciento los precios de la energía, un 42,5 por ciento los combustibles líquidos y un 26,1 por ciento los gases como el butano y el propano.
La primera crisis energética de la transición verde
El mercado no duda que estamos en plena crisis energética, que se produce cuando la oferta no es capaz de satisfacer la demanda.
El precio del petróleo se mantendrá en niveles altos por el aumento de la demanda por reactivación económica global, que además aumentará de cara a invierno.
Un desajuste en términos de oferta. Escasez de producción porque el temporal IDA ha afectado a la mayor zona de producción de crudo en los Estados Unidos y los inventarios se sitúan en mínimos de tres años. La OPEP eleva la producción, pero no es suficiente para compensar el alza de la demanda.
Y, el fuerte alza del precio del gas natural este año, lo que ha provocado que se utilice el petróleo como alternativa.
A ello hay que añadir que las energías renovables, que estaban llamadas a ser la alternativa de los combustibles fósiles no logran satisfacer la demanda.