La ‘megasequía’ en EEUU amenaza la seguridad alimentaria
Son necesarias grandes inversiones para mejorar el uso urbano y agrícola del agua y el desarrollo tecnológico en la agricultura cobra un papel crucial en ello
Estados Unidos ha sufrido la peor sequía en décadas durante este verano. Una aridez sin precedentes abarca ya más de dos tercios de la superficie del país. Esta sequía histórica no solo se debe a la importante ola de calor sufrida, sino también a que ha llovido y nevado menos durante el invierno y la primavera.
Además de los peligrosos y devastadores incendios, este prolongado periodo de sequía ha afectado al abastecimiento de alimentos del país. California -el principal productor de frutas, frutos secos y verduras de EEUU- ha sufrido una fuerte sequía en el 93 por ciento de su territorio.
A pesar de que California y otros estados han comenzado a implementar medidas, todavía se requiere una inversión a gran escala para mejorar el uso del agua tanto urbano como agrícola, a fin de garantizar un adecuado suministro y saneamiento del agua en todo el país.
Los fenómenos climáticos van camino de convertirse en la nueva normalidad
Esto adquiere una mayor importancia si tenemos en cuenta que es probable que el cambio climático en curso provoque que este tipo de clima más grave resulte todavía más frecuente y que la necesidad de emprender acciones sea mucho más urgente.
Según los científicos, es probable que fenómenos climáticos extremos y prolongados, resultantes del cambio climático y del aumento de las temperaturas, se conviertan en la “nueva normalidad”, aumentando su frecuencia y con consecuencias cada vez más desastrosas.
La ‘megasequía’ tiene consecuencias tanto medioambientales como sociales. Unas condiciones más secas favorecen una temporada de incendios más severa. Para finales de junio de 2021, más de 30.000 incendios incontrolados habían arrasado más de 1,4 millones de acres, el nivel más elevado registrado para este periodo del año desde 2011.
A unos incendios potencialmente mortales se suma el potencial de la sequía para interrumpir la producción agrícola. California produce dos tercios de las frutas y frutos secos, y aproximadamente un tercio de las verduras en EEUU. Habida cuenta de que la agricultura requiere de una gran cantidad de agua, resultará imposible mantener los niveles de producción habituales.
Muchos agricultores ya han dejado sin plantar grandes superficies, especialmente aquellas dedicadas a cultivos que requieren una gran cantidad de agua, como las almendras. En las zonas rurales los pozos se están secando y esto dificulta el acceso a agua potable y el saneamiento.
Todavía más de un millón de residentes no tienen acceso al agua potable en California
Hoy en día, más de un millón de residentes sigue sin tener acceso a agua potable en California. Todo esto apunta a una gran necesidad de inversión para mejorar el uso urbano y agrícola del agua.
Las sequías y olas de calor extremas ponen en riesgo el suministro público de agua, afectan negativamente a la biodiversidad, dañan las infraestructuras, perjudican a la salud humana y limitan la producción de energía. Este tipo de clima también suele dar lugar a una mayor demanda de electricidad, debido a la necesidad de aire acondicionado. Esto puede tener efectos en cascada sobre los sistemas económicos.
Si analizamos las pérdidas económicas provocadas por desastres relacionados con el cambio climático, Estados Unidos tuvo que hacer frente, entre 1980 y 2021, a una media de costes anuales de 45.400 millones de dólares.
Entre 2020 y 2021, los Centros Nacionales de Información Ambiental de EE. UU. contabilizaron treinta desastres distintos por valor de mil millones de dólares, que costaron la vida de casi 600 personas y dieron lugar a gastos por valor de más de 128.000 millones de dólares.
A nivel mundial, entre 1970 y 2019 los peligros relacionados con el clima y el agua representaron el 74 por ciento de todas las pérdidas económicas notificadas.
Invertir en agricultura eficiente
A pesar de que las condiciones de sequía relacionadas con el cambio climático requieren importantes acciones ambientales a largo plazo, las empresas que producen tecnologías que contribuyen a aumentar el uso eficiente del agua en las explotaciones agrícolas pueden tener un gran impacto.
El riego por goteo y pivote central puede dar lugar a importantes ahorros de agua, en algunos casos de hasta un 95 por ciento.
El reto es identificar e invertir en estas empresas innovadoras que ayudan a mejorar la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas de riego y a conservar valiosos recursos, así como las que pueden ayudar a los agricultores a seguir produciendo frutas, frutos secos y verduras con una huella hídrica mucho menor. Aparte de la agricultura, una mejor gestión y reciclaje de las aguas residuales también puede tener un impacto positivo.