Del britcoin al yen digital: si no puedes con las criptomonedas, únete a ellas
Los bancos centrales y comerciales responden al auge de las criptomonedas y se preparan para virar hacia divisas digitales
El mercado de las criptomonedas sigue tan volátil como siempre, en una semana donde el bitcoin esconde la cabeza por miedo al tapering de la Fed, pero la realidad es que las criptomonedas se han convertido en un activo muy importante de la cartera de muchos inversores, y ante su amenaza, bancos centrales y privados cada vez tantean más sus propios activos digitales.
Reuters publicaba hoy en exclusiva la puesta en marcha de un consorcio de unas 70 firmas niponas, entre las que se incluían los bancos más importantes del país, como son Mitsubishi UFJ, Mizuho y Sumitomo Mitsui, para lanzar un yen japonés digital bautizado como "DCJPY" en 2022.
El nombre de DCJPY responde a las siglas en inglés de digital currency japanese yen, el yen japonés de divisa digital, y de acuerdo a la información de la agencia de noticias británica, el activo estaría respaldado por depósitos bancarios y usaría una plataforma común para aligerar las transferencias de fondos y los pagos entre compañías.
La iniciativa del consorcio japonés es la última muestra de que las entidades e instituciones financieras se quieren sumar a un mercado que alcanzó una capitalización total máxima de 2,6 billones de euros, y siguen trabajando en sus propias divisas digitales, pero no es la única.
Los bancos centrales no quieren quedarse atrás
En Japón, de hecho, el banco central del país trabaja en una CBDC propia. Las CBDC son las divisas digitales de los bancos centrales (Central Bank Digital Currency), y el Banco de Japón ya ha comenzado a experimentar con la suya propia.
En un comunicado de abril, el banco nipón informó del inicio de la fase 1 de pruebas de su CBDC tras haber llevado a cabo preparaciones durante los primeros meses de 2021.
Durante esta primera fase, enuncia el comunicado, el banco planea "desarrollar un contexto de prueba para el sistema CBDC, y llevar a cabo experimentos en las funciones básicas vitales del CBDC como instrumento de pago, como puede ser su emisión, distribución, y redención".
La fase de pruebas acabará en marzo de 2022, momento en que el banco nipón decidirá si lanzar el activo, y que podría competir con la propuesta anunciada hoy por el consorcio de entidades del país asiático.
Pese a que desde el banco central asiático argumentan que "es improbable que el efectivo en circulación disminuya significativamente", quieren estar preparados.
Por ello, el Banco de Japón lleva tiempo considerando esta posibilidad, reconociendo que "existe la posibilidad de un incremento en la demanda pública de una CBDC, considerando el rápido avance de la innovación tecnológica". Y no son los únicos.
Si no puedes con el enemigo, únete a él
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, se reunió junto a su vicegobernador, Jon Cunliffe, en una audiencia parlamentaria donde fue cuestionado sobre el futuro de las CBDC en el país británico, donde Bailey trabaja en un "britcoin" que pueda convivir junto al dinero en efectivo y los depósitos bancarios.
"El Banco de Inglaterra va a continuar poniendo dinero en efectivo a disposición de los usuarios por tanto tiempo como exista demanda del mismo [...] pero la realidad es que el uso de dinero en efectivo está cayendo significativamente", aseguró Cunliffe durante la sesión.
Por esa razón, el vicegobernador afirmó que la entidad inglesa considera que es su labor suplir con dinero a la sociedad, y no "depender completamente en el sector privado" para realizar esa labor.
"En estos momentos, la mayoría de dinero que usamos la proveen bancos comerciales, pero la tecnología y nuevos participantes implican que ese probablemente no sea el escenario en el futuro", señaló Cunliffe.
Bajo esa premisa, el banco central y el tesoro británicos lanzarán una consulta que "evalúe los principales problemas que se puedan plantear, considere las prestaciones de diseño, así como los posibles beneficios e implicaciones para los usuarios y empresas". En un escenario en el que el Banco de Inglaterra emita CBDC, Cunliffe auguró que "los bancos se tendrían que ajustar", porque "perderían un flujo de ingresos de los pagos".
Bailey, gobernador del banco central inglés, también se refirió al "crecimiento del mundo de los activos de cripto", al que criticó por "no tener respaldo" y al que consideró como "una amenaza potencial a la estabilidad financiera" en el futuro.
Por ese motivo, Bailey consideró que una divisa digital emitida por un banco central puede ser una mejor alternativa a un mundo en que las criptodivisas y stablecoins sustituyeran al dinero tal y como lo conocemos actualmente.