JP Morgan pierde una gran oportunidad en China
El revuelo causado por los comentarios del presidente del banco de inversión no se acaba con sus disculpas
Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, tendría que contar hasta diez antes de hablar en público. Así no metería la pata.
La polémica causada en China por decir que JP Morgan duraría más que el Partido Comunista de ese país no es nueva.
Dimon arrastra un historial de polémicas públicas vinculadas al mundo cripto desde 2017, cuando dijo que el bitcoin era un fraude y que estaba dispuesto a despedir a los empleados de banco que invirtieran en criptomonedas.
Meses después pidió perdón públicamente, dijo sentirse avergonzado por sus palabras contra el bitcoin y reconoció su potencial. De hecho, en los últimos meses, JP Morgan ha facilitado a sus clientes acceso a fondos de criptomonedas de Grayscale y Osprey Funds.
El bitcoin es "el oro de los tontos"
Pero recientemente, ha vuelto a cargar contra el bitcoin, diciendo que “no tiene ningún valor” y es “el oro de los tontos”. Además, afirmó que la criptomoneda no le interesa nada y que la gente pierde el tiempo con ella.
Para los profesionales que ofrecen estos activos y los clientes de JP Morgan que invierten en ellos estas declaraciones no serán de su agrado, en unos momentos en que el banco de inversión intenta liderar el movimiento de acercamiento de las criptomonedas a su clientela.
Se habrán llevado la misma sorpresa negativa que sus colegas de Hong Kong cuando una semana después de estar allí, Dimon deslizó en un evento la famosa frase de que su banco duraría más que el Partido Comunista de China.
Doble disculpas tras sus palabras
Es incomprensible esa falta de tacto en el primer ejecutivo de uno de los primeros bancos del mundo y más en un momento complicado en las relaciones entre EEUU y China.
Aunque se ha disculpado ya públicamente dos veces: “nunca debería hablar a la ligera o irrespetuosamente sobre otro país o su liderazgo”, y el ministerio de Relaciones Exteriores chino las ha aceptado, los expertos en el país asiático temen que JP Morgan se enfrente a problemas similares a los que tuvieron otros bancos, como HSBC o UBS, por comentarios de sus ejecutivos sobre China.
Dimon, además, ha sido el primer gran banquero estadounidense en visitar Hong Kong desde la pandemia, esquivando las restricciones impuestas en la ciudad. Pero sus comentarios han borrado todo el efecto positivo de la visita.
