Prudencia en las Bolsas: los inversores no arriesgan antes de la Fed

Tras la positiva sesión de ayer, la de hoy ha sido algo más negativa. Quizás porque los inversores sienten cierto vértigo tras las subidas y ante las incertidumbres existentes, la más próxima de las cuales es la que rodea a la cita que tiene lugar esta misma tarde: la Reserva Federal norteamericana revelará qué hace con los tipos de interés (se espera que se mantengan sin cambios, aunque el mercado asigna una probabilidad de un 23% a un recorte en el precio del dinero) y dará a conocer su comunicado, en el que el mercado querrá leer que la puerta está abierta a bajadas en el precio del dinero en los próximos meses, bien en julio, bien en septiembre. Los analistas coinciden en que la Fed entrará de verdad en acción tras el G-20, después de la reunión entre Donald Trump y Xi Jinping, cuya celebración no estaba asegurada hasta que se confirmó ayer tanto por parte americana como china. La reunión de los dos líderes, que tendrá lugar a finales de la semana que viene, dará pistas sobre si las hostilidades van a más, enturbiando aún más las perspectivas económicas, o si se apaciguan y hay lugar al acuerdo, lo que levantaría la presión que se cierne sobre el crecimiento global. 

El selectivo español arrancó la sesión en verde, pero pronto entró en números rojos, para marcar mínimos a las once de la mañana, poco por debajo de los 9.200 puntos. Desde ahí, fue recuperando posiciones, siempre en números rojos, para dar un último cambio en los 9.231,2 puntos, lo que supone un leve recorte del 0,10%. Por lo menos, logró mantener los 9.200 puntos que había recuperado en la jornada anterior. 

El cierre europeo fue mixto. Así, en verde vimos al Ftse Mib de Milán, que cerró con una subida del 0,34%. El Cac 40 francés se anotó un 0,16%. Mientras, el Dax alemán se dejó un 0,19% y el PSI-20 de Lisboa y el Ftse 100 británico retrocedieron algo más de medio punto porcentual. 

De vuelta en el Ibex-35, en verde, en la sesión de hoy destacaron los bancos. BBVA fue el más rentable, con una revalorización del 2,20%, seguido del Sabadell, que se anotó un 2,04%. También el Santander se colocó entre los mejores valores del día: al cierre avanzaba un 1,18%. Bankia (0,71%) y Bankinter (0,27%) también terminaron en positivo. 

En rojo, IAG fue el peor del día, con un recorte del 2,54%. A continuación se colocó Enagás, que perdió un 1,99%. entre los peores, dos de los grandes: Iberdrola se dejó un 1,74% y Repsol, un 1,33%. 

En los últimos días se está observando esa pauta: cuando suben los bancos, caen las 'utilities', y viceversa. 

Prudencia en Wall Street y en los bonos

La misma prudencia que se atisbaba a este lado del Atlántico se veía también en Estados Unidos. Antes de conocer el dictamen de la Reserva Federal, los índices de Wall Street permanecían prácticamente sin cambios: el Dow Jones avanzaba un 0,16%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq se encontraban planos. 

El mercado de deuda aguardaba a Jerome Powell, presidente de la Fed, con los tipos de los bonos subiendo ligeramente. Ello, después de las fuertes caídas en los intereses registradas en la sesión anterior, alentadas por el discurso de Mario Draghi, presidente del BCE, que se mostró abierto a bajadas de tipos y a reanudar el programa de compra de activos. En la jornada de hoy, la rentabilidad del título americano a diez años pasaba del 2,06% al 2,09%. La de su comparable alemán, desde el -0,32% hasta el -0,29%. Y la del español subía desde el 0,38% hasta el 0,40%. 

Los inversores optaron por deshacer ciertas posiciones en el mercado de deuda, asegurando y recogiendo los beneficios generados por la subida del precio de los bonos en las últimas semanas (el precio, en el mercado de deuda, va en camino inverso a la rentabilidad) ante la posibilidad de decepciones por parte de la autoridad monetaria estadounidense. 

En el mercado de divisas, el euro ganaba alrededor de un 0,20% frente al billete verde, para colocarse el tipo de cambio en 1,1220 unidades. 

En el mercado de materias primas, el barril de Brent se mantenía plano en los 62,13 dólares; el de West Texas, de referencia en Estados Unidos, retrocedía un 0,20%, hasta los 53,79 dólares. Ello, después de que se conociera que los inventarios de crudo en Estados Unidos cayeron la semana pasada a su mayor ritmo en seis semanas. 

El oro, por su parte, recortaba un 0,10%, hasta los 1.345,22 dólares.