El paro de noviembre delata los sectores que se quedan atrás
Los sectores que concentran la creación de empleo, según el paro de noviembre, son los que se benefician de la apertura de la economía y de la llegada de las vacunas
Los datos del paro de noviembre delatan la desigualdad por sectores de la recuperación española. La cifra de empleo llamó la atención a las fuentes consultadas, especialmente, por producirse cuando el consumo de los hogares no ha despegado y cuando las previsiones del Gobierno sufren rebaja tras rebaja por los organismos nacionales y foráneos.
Así, según los datos facilitados por el Ministerio de Seguridad Social y Migraciones, la afiliación creció en 109.451 trabajadores respecto al mes anterior (un 0,56 por ciento más), el mayor incremento en términos desestacionalizados de la serie en un mes de noviembre.
Se acumulan así siete meses consecutivos de incrementos, que suman un total de 751.988 ocupados al sistema.
Pero es que la afiliación media a la Seguridad Social aumentó un 3,8 por ciento interanual en noviembre y encadena ya ocho meses creciendo a tasas superiores al 3 por ciento.
Servicios, pero son industria y construcción los que destacan en los incrementos
Entonces, ¿cuáles son los sectores que sustentan este dinamismo del mercado laboral?
Los mayores incrementos se han producido aumentos en Servicios (91.989), un hecho que resulta paradójico puesto que en noviembre tradicionalmente es malo porque coincide con la temporada más baja.
Esto se debe a que los empresarios prevén que la vacunación, que en España está más adelantada que otros países, siga favoreciendo la reapertura de las actividades que el año pasado contaban con numerosas restricciones.
Así, los crecimientos de afiliación en términos relativos han crecido dentro del sector Servicios en servicios de alojamiento (4,90 por ciento), actividades relacionadas con el empleo (4,90 por ciento), actividades de creación, artísticas y espectáculos (3,57 por ciento) y actividades deportivas, artísticas y espectáculos (3,29 por ciento).
Pero es Servicios de comidas y bebidas, con 30.129 trabajadores más, la actividad que ha tenido un incremento mayor en términos absolutos.
También resulta curioso que el segundo mayor incremento se dé en la industria, todavía golpeada por los cuellos de botella que se están produciendo en el suministro de materias primas.
Este incremento ha sido de 9.460 afiliados nuevos, pero se da el caso que ha crecido en todos los meses desde junio de 2020.
La construcción también es otro sector que se está acelerando y se nota en el empleo, con 6.753, nuevos afiliados. Lleva creciendo desde mayo de este año.
Los trabajadores en ERTE siguen a la baja
El número de trabajadores acogidos a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) siguió disminuyendo con la aplicación de la nueva regulación, pasando de los 165.624 que había en octubre hasta los 125.632 a comienzos de diciembre.
Según ha explicado el Ministerio de Inclusión, estos datos, que arrojan la salida de 39.992 trabajadores de un ERTE, son provisionales, ya que las empresas podrán ir comunicando durante todo diciembre las variaciones registradas.
El paro registrado también cae
Este incremento en la creación de empleo también tiene efectos en el paro registrado.
Así, en noviembre ha concluido con una caída de 74.381 (-2,28 por ciento) de las personas registradas menos en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
La cifra total de parados alcanza los 3.182.687 personas, la cifra más baja en un mes de noviembre desde 2008. También reduce los niveles previos a la pandemia: en noviembre hay 63.360 personas registradas como paradas menos que en febrero de 2020.
Y ya se anota nueve meses seguidos bajando, un récord hasta la fecha.
Para hallar la explicación hay que echar un vistazo a los datos de PIB español.
Si bien es cierto que la economía española está perdiendo tracción (los organismos internacionales y nacionales han revisado a la baja sus estimaciones para el próximo año y para este) todavía lo hace a unos porcentajes que permite la creación de empleo.
Así, el PIB de España creció un 2,7 por ciento en el tercer trimestre, pero en el segundo trimestre creció un 17,5 por ciento interanual (aunque es cierto que en términos absolutos no se pueden comparar ya que en 2020 estaba cerrada la economía), ha sido suficiente para reducir el paro.
Es posible que a medida que el crecimiento se modere, el ritmo de descenso del paro también.