Grab, la mayor SPAC de la historia, se estrena en Wall Street
La empresa del sudeste asiático, Grab, debutó en Wall Street con una caída que sigue dejándole dentro de los parametros de capitalización estimados
El Uber del sureste asiático, Grab, debutó el jueves en Wall Street con una caída al cierre del 20 por ciento después de haber firmado el mayor acuerdo con una SPAC de la historia y registrar el mejor debut de una compañía del sureste de Asia en Estados Unidos.
Grab puede ser una empresa desconocida para muchos inversores occidentales que no hayan tenido la oportunidad de viajar por Singapur, Tailandia, o Malasia, por citar alguno de los ocho países donde tiene presencia, pero es una gigante que apunta alto.
La compañía dirigida por Anthony Tan, de hecho, adquirió el negocio del propio Uber en el continente oriental en 2018 en una operación en la que el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, se hizo con un 27,5 por ciento de la empresa asiática.
Y tras haber conseguido una valoración cercana a los 40.000 millones de dólares en el inicio de una cotización en el Nasdaq a la que llegó tras su fusión con Altimeter, la empresa de adquisición de propósito especial (SPAC) a través de la cual busca alcanzar cotas aún más elevadas.
La superapp respaldada por grandes fondos
Grab se fundó en 2012 como una de las apps de VTC nacidas tras el éxito de Uber, y desde entonces se ha convertido en lo que la propia empresa llama "una super app" que engloba el transporte de pasajeros, el pedido de comida a domicilio e incluso un servicio financiero que comenzó con el sistema de pagos Grab Pay y continuó con un sistema de microcréditos gracias a PayLater.
La valoración en torno a los 40.000 millones de dólares obtenida por Grab le reportará unas ganancias en torno a los 4.500 millones, de acuerdo a los cálculos de la propia empresa, ingresos que piensa usar para expandir su modelo de negocio más allá de sus cerca de 187 millones de usuarios actuales.
Según la información revelada por la propia empresa, algunos de los inversores participantes en la oferta pública inicial de Grab, que comenzó cotizando en los 13 dólares, han sido Blackrock, Morgan Stanley, T. Rowe Price Associantes, o Janus Henderson.
"Creemos realmente que este es el momento de que el Sureste de Asia brille, y esperamos que nuestra entrada en el mercado público global ayude a captar más atención sobre las tremendas oportunidades en la región", aseguró el CEO y cofundador de Grab, Anthony Tan.
Y esa perspectiva la comparte Morgan Stanley, cuyo directivo Dennis Lynch afirmó que “Grab representa una inversión de crecimiento única en un mercado dinámico y en expansión".
Grab debuta y cae en Wall Street
La excitación inicial sobre Grab dio paso rápidamente a un desplome de las acciones que se mantuvo hasta la finalización de la jornada en Nueva York.
El recorte del 20 por ciento en el precio de las acciones para quedarse en 8,75 dólares dejó a la compañía malaya con una capitalización de mercado de 34.500 millones de dólares, mil millones por debajo de la estimación realizada por Bloomberg Intelligence sobre el valor real de la compañía tras su OPV.
"El dominio de Grab en el mercado de transporte privado de viajeros le da una ventaja sobre rivales como GoTo y Sea, permitiéndole mantener su liderazgo en los sectores de las compras de comida y productos online de la región", señala el análisis de Bloomberg, que espera que las ventas de la empresa crezcan en los próximos años.
De acuerdo al mismo análisis, el incremento y estabilización de la clase media en el sureste de Asia "puede impulsar los mercados de envíos a domicilio de comida y productos hasta alcanzar los 28.100 y los 11.900 millones en 2025". Un pastel muy jugoso que Grab quiere asegurarse, y que los inversores no han querido perderse en su salida a bolsa.