Saudi Aramco predice disturbios sociales y mucha inflación si cae el petróleo

Saudi Aramco critica la extendida idea de que se puede pasar del petróleo a las energías limpias “de la noche a la mañana”

Disturbios sociales y elevadas tasas de inflación. Ese es el futuro que nos espera en el caso de que se interrumpan de manera abrupta las inversiones en petróleo y otros combustibles fósiles, según opina el consejero delegado de Saudi Aramco, la mayor productora de petróleo del mundo.

“Entiendo que admitir públicamente que el petróleo y el gas van a seguir jugando un papel significativo durante la transición energética e, incluso, más allá puede ser duro para algunos”, dijo Amin Nasser, en el World Petroleum Congress (un congreso del sector celebrado en Houston).

“Pero admitir esta realidad puede que sea mucho más fácil que tener que afrontar inseguridad energética, una inflación rampante y disturbios sociales si los precios se vuelven intolerablemente altos”, añade este directivo.

La propia transición energética, en peligro por la falta de inversión en petróleo

De hecho, su advertencia llega más allá, al aseverar que esta situación podría poner en peligro la propia transición energética.

“Los compromisos de cero emisiones por parte de los países podrían empezar a desmoronarse” si la situación social se vuelve demasiado tensa, avisa.

“El mundo se enfrenta a una transición energética aún más caótica, centrada en escenarios poco realistas y asunciones sobre el futuro de la energía”, continúa Nasser.

Estos comentarios del directivo de Saudi Amramco tienen lugar en medio del auge de las inversiones socialmente responsables, que están priorizando las compañías con compromisos de reducción de emisiones de efecto invernadero.

Algunas carteras, de hecho, excluyen a las compañías petroleras y de combustibles fósiles de su universo invertible en virtud de estos compromisos de lucha contra el cambio climático.

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Las petroleras comprometidas en la lucha contra el cambio climático son minoría

En este contexto, algunas compañías petroleras se han subido al carro de la transición energética, como ocurre en el caso de Repsol, que está incrementando de manera considerable su inversión en energías renovables (aunque las fósiles siguen representando la mayoría del negocio).

De hecho, la Agencia Internacional de la Energía (IEA, según sus siglas en inglés) ha llegado a advertir de que las compañías energéticas deberán parar cualquier proyecto nuevo de exploración en busca de combustibles fósiles si se quiere cumplir con el objetivo de cero emisiones netas en 2050.

Si bien, solo tres de las grandes petroleras del mundo se han sumado a los objetivos de París (de limitar el calentamiento global a 1,5 grados). Estas son Total Energies, Eni y Occidental Petroleum, que representan 39 billones de dólares en activos, según datos de Transition Pathway Initiative publicados por Bloomberg.

Saudi Aramco no está alineada con los objetivos de París

El resto de grandes compañías (unas 60) permanecen fuera de esos compromisos. Una de las empresas que no se ha sumado a esta tendencia es, precisamente, la citada Saudi Aramco, la mayor productora de petróleo del mundo.

Más allá de sus intereses particulares, asevera que existe un peligro real de acceso a la energía si los precios siguen subiendo debido a una transición energética que considera demasiado acelerada.

Y esto puede suceder si se deja de invertir en la industria, según aseguraron varias voces durante la conferencia de Houston (en los Estados Unidos).

Debates aparte, lo cierto es que “para los inversores, sigue existiendo una gran distancia entre la retórica de las cero emisiones y una realidad de cero emisiones en el caso de las principales compañías de combustibles fósiles”, según ha advertido Adam Matthews, presidente de la Transition Pathway Initiative.

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