Así será el próximo año. Ideas para invertir en 2022
Invertir en 2022 implicará el descarte de viejas ideas, como el análisis geográfico, y apostar por la ESG en la renta fija después de triunfar en la variable
Los mejores gestores y CIO se preparan para invertir en 2022 con una actitud constructiva. Hay varios factores que justifican este tono, hasta cierto punto, optimista. El primero es la euforia derivada por la eficacia de las vacunas. Prueba de ello es el resultado preliminar de vacunas inyectadas masivamente, Pfizer por ejemplo, frente a variantes como la ómicron.
El éxito de la vacunación, aunque se desarrolla a diferentes velocidades en el mundo, es importante en el contexto hospitalario. Resta presión a los centros de salud y salas de urgencia. También a las UCI. Los inversores considerarán, el próximo año, más la gravedad que el número de contagios.
“Esto mantendrá abiertas las economías y gracias a las vacunas no volveremos a la situación de 2020”, expresó el director general de BNY Mellon para España y Latam, Ralph Elder, en una entrevista con la revista Inversión. Las economías seguirán abiertas, ergo el apetito por el consumo despuntará.
Entre los pronósticos de los mayores inversores figura que los españoles gasten el ahorro fondeado en exceso por la pandemia. Esta situación conduce a las fuentes consultadas hacia la segunda razón que alimenta su actitud constructiva. Habrá un nuevo empuje al consumo cuando se desestresen las redes globales de suministro.
El último elemento que se destacan como apoyo a la recuperación tiene que ver con los resultados empresariales. Han sido fuertes en el último trimestre, con más del 90 por ciento de las indexadas en el S&P 500 superando las expectativas.
Si se rebaja el punto de observación al IBEX 35, las últimas cascadas de datos también fueron, por regla general, bien acogidas gracias al negocio global de las firmas españolas.
La Bolsa de Madrid, muy expuesta al sector financiero, podría encontrar vitaminas precisamente en los bancos. Si en 2008 fueron el problema, para la siguiente recuperación se espera que formen parte de la solución.
“Están mucho más saneados y en disposición de prestar dinero a las empresas para que prosigan con la recuperación”, relata Elder.
Sobre el apoyo de los bancos centrales a la recuperación, una vez confirmado el tapering para 2022 en los Estados Unidos, “nuestra visión es que continuarán gastando dinero, ello creará una factura que tendremos que pagar en algún momento, aunque no será en el corto plazo.”
Los riesgos de 2022
La inflación. Sin matices ni adornos. Concretamente, el riesgo caerá en si ésta será transitoria o sostenida. Probablemente el despunte de los precios no dé la razón a ningún bando de economistas y se comporte en el territorio central de los pronósticos.
Es decir, hay componentes de la inflación, como la energética, con repuntes muy altos pero transitorios. La mayor capacidad de producción y distribución que se espera para 2022 resolverá los problemas de suministro y empujarán algunos precios a la baja.
Hay aspectos que serán más sostenidos en el tiempo. Los inversores, aunque remarcan los puntos positivos de la inversión responsable en la lucha contra el calentamiento global, advierten de que la adaptación de las empresas a los compromisos de reducción de emisiones tiene un coste en el corto y medio plazo que es inflacionario.
El combinado construirá una promedio alto de precios, pero menor a las cifras que se presentaron mes tras mes durante el segundo semestre de 2021. Sí parece claro que el escenario de inflación previo a 2020 no regresará.
¿Cómo invertir en 2022?
Aunque los inversores son constructivos, no generalizan. En el próximo ejercicio cobrará más relevancia la gestión dinámica de las carteras. La renta variable será un campo que los mejores gestores y CIO continuarán apoyando. No esperan, sin embargo, el mismo recorrido eufórico para estos activos que el marcado durante 2021.
El próximo ejercicio enterrará viejas ideas inversoras. Por ejemplo, las apuestas geográficas. “Es momento de buscar temáticas y analizarlas desde un contexto global”, narra el director general de Fidelity para España y Portugal, Sebastián Velasco, también en un encuentro con la revista Inversión.
“No apoyaremos la visión geográfica, preferimos tener un marco lo más amplio posible”, aseguran desde BNY Mellon. “Observaremos con atención los activos concretos a nivel global”. Y las temáticas que gustan con los datos que se conocen a 9 de diciembre de 2021 son la financiera, lujo, e infraestructuras.
En los meses que están por venir no será ninguna sorpresa el divorcio del dinero con la renta fija. “Es difícil verlo como positivo en un entorno inflacionario”, insiste Elder en su entrevista con Inversión. Prestarán atención a los bonos gubernamentales siempre que éstos sirvan para mitigar la volatilidad de la renta variable.
Si para la renta variable era y será en 2022 más importante, si cabe, el dinamismo; en la fija será vital. Las decisiones deben depender del punto de duración al que se desee exponer la cartera.
Habrá que ser muy cauteloso con los bonos gubernamentales, por lo menos en el corto plazo, y habrá que esforzarse en analizar los balances de las empresas si se opta por los bonos corporativos. La magnitud clave en 2022 será la liquidez de las compañías más que las ratios de deuda.
La inversión ESG, que se ha mimado desde la renta variable, presentará algunas de las pocas oportunidades de 2022 en la fija a través de los bonos corporativos. Los grandes fondos castigarán a las firmas que no se desarrollan correctamente con estos compromisos y al revés: prestarán dinero y premiarán a las que sí se alineen.
Para finalizar, los productos alternativos abrirán más ventanas de oportunidad si invierten en energía renovable, en consumo o infraestructuras.