Los beneficios de elegir un buen plan de pensiones

Un buen plan de inversiones permitirá ahorrar de cara a la jubilación, gracias al interés compuesto. No obstante, habrá que vigilar las comisiones para que no se coma parte del beneficio

El ahorro para la jubilación sigue teniendo sentido, a pesar del recorte en los límites máximos de desgravación que el Gobierno ha sometido a los planes de pensiones individuales.

Y es que el Gobierno está introduciendo una serie de cambios, como la penalización a la jubilación anticipada, incremento de la edad máxima legal de jubilación y ampliación del cálculo de los años trabajados para calcular la base de jubilación, que tendrán como efectos reducir la cuantía que se perciba al final de su vida laboral.

Un segundo efecto es que esta prestación será inferior al salario recibido, por lo que si el trabajador jubilado quiere seguir manteniendo su nivel de vida deberá contar con productos de ahorro y de inversión que le permitan no perder poder adquisitivo.

Planes de pensiones para aprovechar las desgravaciones

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de contratar un buen plan de pensiones es que son el único producto de ahorro/inversión que desgrava en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) porque "tributan como ingresos del trabajo en vez de como ingreso patrimonial", explica Antonio Gallardo, experto financiero de iAhorro.

No obstante, las posibilidades de ahorro han ido disminuyendo en los últimos años. El límite actual de aportación a los planes de pensiones individuales (y por tanto de desgravación del IRPF) se sitúa en 2.000 euros anuales, cuando en 2020 eran 8.000, una cifra que el Gobierno tiene previsto reducir aún más en 2022, hasta los 1.500 euros, como se especifica en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). 

Para compensarlo, Ignasi Viladesau, director de inversiones de MyInvestor, asegura, "dado que el límite anual es insuficiente para ahorrar para la jubilación, los ciudadanos deberán buscar otros productos complementarios como los fondos de inversión". 

Los beneficios de elegir un plan de pensiones

Mención aparte del beneficio fiscal, los planes de pensiones nos permiten ahorrar de cara a la jubilación a través de aportaciones, que pueden ser mensuales, trimestrales y anuales.

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Esto supone una gran ventaja porque cada año que pasa el ahorro se incrementa, lo que se une la magia aportada por el interés compuesto. Eso sí, para poder beneficiarse de ello, cuanto antes mejor. “El largo plazo es el mejor aliado para invertir”, afirma Ignasi Viladesau, que añade que "el sistema de pensiones público es insostenible y va a ser imprescindible combinarlo con uno privado”.

Además, la elección del plan dependerá del tiempo que nos quede para la edad del retiro. “Si nos queda mucho para la jubilación, podemos optar por los planes más arriesgados, ya que nos queda mucho tiempo para recuperarlos. A medida que nos quede menos tiempo, podemos optar por productos con menos riesgo”, explica Gallardo.

Entre los más arriesgados, Viladesau destaca "los nuevos métodos de inversión, como la indexación, que permiten abaratar mucho los costes". Estos planes indexados invierten en bolsa el dinero siguiendo un índice como el IBEX o el Dow Jones. "Son de renta variable, conllevan más riesgo, pero también tienen un potencial mayor y unas comisiones mucho más bajas", asegura Gallardo.

Por su parte, el director de inversiones de MyInvestor matiza que su "rentabilidad se sitúa en línea con la del índice al que replican" y existe una "gran diferencia entre la comisión de gestión máxima para un plan de renta variable (1,5 por ciento) y la comisión de gestión del plan de pensiones indexado más barato de España (0,30 por ciento)". 

Los expertos han hecho una simulación de cuánto se podría ahorrar con un buen plan de pensiones. Si se comienza a ahorrar a los 30 años y se jubila a los 67 años habrá pasado 37 años ahorrando. Si parte de 10.000 euros y los 36 restantes 2.000 cada uno, superando en 500 el límite máximo, habrá invertido 84.000 euros y obtendrá un plan de pensiones de 129.844, con una rentabilidad anual del 3,5 por ciento y unas comisiones del 1,5 por ciento, aunque se podría haber mejorado la foto final eligiendo planes con menores comisiones.

Ojo con las comisiones

Las comisiones son un elemento a tener en cuenta cuando se contrata de un plan de pensiones, tanto de gestión como de custodia.

La primera está limitada por ley desde el año 2018 y la segunda es fija, de un 0,20 por ciento. En resumen, con ambas incluidas, las comisiones máximas aceptadas son de un 1,05 por ciento para los planes de pensiones de renta fija, de un 1,30% en el caso de los mixtos y del 1,50 por ciento en los de renta variable.

Para hacer una comparación, en países como el Reino Unido o Suecia estas comisiones están siempre por debajo del 0,8 por ciento.

Traspasos de los planes de pensiones

Otro de los beneficios que tienen los planes de pensiones (pero también aplicable a fondos de inversión) es su traspasabilidad.

Esto es, un partícipe puede cambiar su plan de pensiones o fondo de entidad sin tener que tributar fiscalmente. Esto es una ventaja adicional puesto que puede el ahorrador optar por productos con menores comisiones, pero también con rentabilidades superiores, con el objetivo de batir la inflación.

También es posible cambiar la estrategia del plan de pensiones, permitiendo diferir impuestos. Es decir, puede pasar de uno de renta variable, si se encontraba al principio de su vida laboral, a otro mixto y, finalmente, a uno de renta fija si nos aproximamos a la edad de retiro.

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