El bitcoin relaja su volatilidad tras la gran caída

El bitcoin sigue dibujando velas de amplias ganancias y pérdidas en un mismo día, pero su volatilidad en la última semana se ha relajado tras una caída hiperbólica en las sesiones previas al puente de diciembre.

Si por aquel entonces la criptodivisa de referencia llegó a perder una quinta parte de su valor en una sola jornada, cayendo hasta un 22 por ciento desde los 47.405 dólares hasta los 41.967, ahora cierra el gráfico a siete días con una ligera estabilización.

Desde el 7 de diciembre hasta el 13 de diciembre, el bitcoin perdió en torno al 3 por ciento, una cifra que alcanzó el 4 por ciento intradía durante un lunes que la criptomoneda abrió en 49.960 dólares, y que a las cinco de la tarde, hora europea, dejó en 47.630 dólares.

Un resultado negativo pero de inusitada tranquilidad para un activo acostumbrado a una volatilidad extrema.

La estabilización tras la grave caída

El director nacional de Bitpanda en España, Alejandro Zala, considera que los temores sobre la propagación de la variante ómicron del Covid 19 "echaron más leña al fuego", aumentando los movimientos del mercado durante el desplome del bitcoin.

Aboga, sin embargo, por hacer las paces con esta volatilidad y entender que las correcciones son una parte natural de su comportamiento.

"Es cierto que tanto los mercados financieros tradicionales como los mercados de activos digitales experimentaron una importante ola de ventas tras la noticia de que una variante más infecciosa del Covid-19 se instaló en Sudáfrica y en algunas partes de Europa", afirma Zala.

"El año pasado vimos que el mercado cripto tampoco fue inmune a la pandemia. Al igual que la bolsa cayó, el cripto cayó debido a esta situación. Así que podríamos decir que la incertidumbre de la pandemia y también de las nuevas variantes tienen un efecto claro", añade.

El responsable de Bitpanda en España considera, no obstante, que el bitcoin se ha consolidado este año como "el oro 2.0", haciendo valer su posición como "un refugio de valor y una herramienta contra la inflación".

Zala sigue confiando, por tanto, en la "gran capacidad de recuperación" de las criptodivisas, e indica que pese a que no es su estilo "jugar a ser adivinos", los activos digitales tienen un gran potencial a largo plazo.

La búsqueda de identidad del bitcoin

Este valor como refugio que Zala asigna al bitcoin, sin embargo, lo han puesto en entredicho algunos inversores tradicionales, que vieron en la última y brusca caída de la criptodivisa una señal del fracaso en su objetivo de ser una protección para los inversores contra la inflación.

Y esta confirmación o rechazo de su identidad es, precisamente, la que Julie Chariell cuestiona en su análisis para Bloomberg Intelligence, donde afirma que el bitcoin "entra en la adolescencia" en 2022 al cumplir 13 años.

"El bitcoin cumplirá 13 años en 2022, adentrándose en la adolescencia marcada por una mayor independencia (descentralización), cierta rebeldía (volatilidad) y la formación de una identidad (almacén de valor o medio de intercambio)", asegura Chariell.

"Con algo de disciplina (regulación), las criptomonedas pueden lograr la aceptación por parte de sus compañeros (una adopción generalizada) y lograr contribuciones significativas (DeFi, NFT)", añade.

Factores que pueden ayudar al éxito de la criptomoneda

En esta confirmación de la identidad del bitcoin, que algunos expertos como Zala ven clara mientras que fondos como UBS ponen en duda, un factor que puede ayudar terminar de situar a la divisa es la adopción de los criptoactivos por parte de Estados Unidos, que desde Bloomberg Intelligence se ve como "probable".

A ojos del analista Mike McGlone, una regulación adecuada puede tener implicaciones positivas para los precios, lo que le lleva a definir el futuro del bitcoin como un activo de garantía digital global, con un soporte clave "en torno a los 40.000 dólares y una resistencia en los 100.000 dólares" de cara al próximo año.