El dividendo de Aena se retrasa. La justicia da un empujón a la acción
El dividendo de Aena se retrasa a 2023. Los analistas siguen fríos con el valor aunque una sentencia empuja su "rally de fin de año"
Aena vive un año expuesto a los vaivenes de una pandemia que ha hecho fluctuar el precio de sus acciones entre los 128 y los 150 euros. Pero acumula fuerza en los últimos compases del calendario para tratar de acabar 2021 con una leve mejora respecto al inicio del ejercicio.
La gestora española de infraestructuras aeroportuarias comenzó 2021 cotizando a 138,5 euros y, a de 29 de diciembre, lo hace a 138,75 euros. La mejora es del 0,18 por ciento y, con ella, Aena busca aguantar el tipo, amparada tanto en el optimismo en torno a los efectos de la variante ómicron del coronavirus como en sus victorias judiciales en España.
La recuperación de Aena, eso sí, se cimienta en un mes de subidas que en la apertura del 29 de diciembre se elevaban hasta el 7,42 por ciento, después de haber sufrido las consecuencias de una caída generalizada del mercado durante el "black friday de los mercados" del 26 de noviembre, cuando se informó, por primera vez, de la aparición de la variante ómicron
El rally de fin de año de la cotizada se reduce al 3,58 por ciento al estrechar el margen en los últimos cinco días, pero a falta de una sesión para finiquitar el calendario bursátil en España, Aena lucha por terminar 2021 con su gráfica de evolución en verde.
Vuelta al optimismo respecto al tráfico aéreo
Antes de que la variante ómicron impulsara la volatilidad de los mercados por la incertidumbre sobre sus efectos, Deutsche Bank aseguraba en su informe sobre Aena que cuanto más observaba el caso de la empresa, más convencidos estaban sobre su recomendación de compra sobre los títulos, a los que asignó un precio mejorado de 177 euros.
El banco alemán basaba su opinión, entre otras argumentos, en la creencia de que Aena recuperará la mayor parte de su tráfico en el ejercicio de 2022 y en la reducción del riesgo de los entes reguladores a medida que la economía reabre.
Y en este sentido, Aena ha recibido buenas noticias en las últimas semanas.
Por un lado, los inversores muestran cada vez menos preocupación por el impacto de la nueva variante a largo plazo, respaldados además por movimientos como el de la CDC estadounidense, que ha abogado por reducir el tiempo de cuarentena tras el contagio de ómicron.
En España, por ejemplo, se ha registrado un aumento de contagios por Covid-19 tras las Navidades, pero los datos muestran que las hospitalizaciones se mantienen significativamente reducidas respecto a las cifras de hace un año.
Por otro lado, la justicia ha respaldado la postura de Aena respecto a los contratos con locales dedicados a restauración, permitiendo un mayor margen de maniobrabilidad a la empresa.
La justicia aúpa a Aena
Aena ha remitido un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) durante el miércoles en el que ha informado de que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales le ha dado la razón en su postura sobre los contratos para que habilitar tiendas y restaurantes en los aeropuertos de su red sean considerados alquileres, y no concesiones, como sentenció el Tribunal Supremo en marzo.
"La decisión del Tribunal se basa en que las modificaciones técnicas incluidas por Aena en los pliegos de contratación de los contratos licitados hace que éstos tengan la consideración de arrendamientos de bienes inmuebles y no de contratos de concesión como los calificaba la asociación reclamante y, por tanto, solo podrán examinarse ante la jurisdicción civil", explica el comunicado.
La resolución confirma la legalidad del modelo comercial de la empresa para el desarrollo de la restauración en su red de aeropuertos, que seguirá basado en el modelo de arrendamientos, como hasta el momento actual.
Desde Bankinter consideran que la resolución supone buenas noticias para Aena, que no tendrá que someterse a una ley de contratos del Estado, "que le obligaría a adjudicar con más garantías para los operadores y trabajadores, entre ellas, el derecho al reequilibrio económico de las concesiones y la limitación en el uso de la subasta como único criterio para evaluar ofertas".
La entidad, aun así, mantiene la recomendación neutral para la compañía, pronosticando que la vuelta al dividendo de la compañía podría demorarse a 2023.
Los analistas se mantienen a la espera
Pese a que las señales parecen positivas para el futuro de Aena, el consenso de analistas mantiene una postura generalmente neutra ante sus perspectivas de cara a los próximos 12 meses.
El precio objetivo medio asignado a la empresa a un año vista es de 155,5 euros, lo que supondría una mejora en torno al 12 por ciento que sí convence a 13 de los expertos que han emitido una recomendación de compra o sobreponderación sobre las acciones de la compañía.
Otros 13 analistas, no obstante, mantienen la recomendación neutra sobre Aena, entre ellos José Manuel Arroyos, de Banco Santander, que es uno de los últimos profesionales en ofrecer una actualización a fecha del 29 de diciembre, en la que mantiene su posición neutra, y asigna un precio objetivo a los títulos de 133 euros.